Dentro de un año Ford espera tener disponible una nueva dirección adaptativa que proporcionará una mayor maniobrabilidad a sus vehículos, facilitando su conducción a baja velocidad y en espacios reducidos. Igualmente mejorará su tacto a alta velocidad, mejorando la respuesta del volante. La dirección adaptativa altera la relación entre la acción del conductor y los giros del volante, variando< el ángulo de giro de las ruedas delanteras, que es fijo en los vehículos tradicionales, y que en esta nueva dirección varía continuamente con la velocidad, mejorando la respuesta al volante en todo tipo de condiciones. A baja velocidad o maniobrando, esta nueva dirección permite al vehículo girar más, aumentando el ángulo de las ruedas aunque se gire menos el volante. En cambio, a alta velocidad, la respuesta de la dirección es más suave, ganando en precisión. Desarrollada en colaboración con Takata, proveedor de direcciones y colaborador de Ford, emplea un mecanismo de precisión alojado en el volante, y no requiere ningún cambio sobre el clásico sistema de accionamiento de la dirección. El mecanismo se compone de un motor eléctrico y un sistema de desmultiplicación variable, para alargar o acortar los giros del volante. Ford espera introducir esta nueva dirección adaptativa en 2015.