Bentley Mulsanne

4 octubre, 2009

Orgullo británico

El orgullo británico preside la llegada de este nuevo Bentley Mulsanne, que se presenta como el sucesor del Arnage, y que ya ha sido mostrado en el concurso de elegancia californiano de Pebble Beach (Monterrey) antes de su definitiva presentación en Francfort como un modelo totalmente británico de exclusiva producción Bentley, diseñado, nacido y fabricado en Crewe. Y aunque su nombre también fue usado durante la era Rolls (en 1980, llegando a designar un coupé sin equivalente en la gama Rolls-Royce), ahora bautiza a un modelo totalmente nuevo de 5,58 m de largo y 2,6 toneladas de peso, con una impresionante batalla de 3,27 m, por 1,93 m de ancho y 1,53 de alto.

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Con tales dimensiones, no hace falta decir que el Bentley Mulsanne es un coche imponente, movido por un motor V8 de 6.750 cc de cubicaje, el V8 de toda la vida de la marca (Bentley lo monta desde 1958) ahora corregido y aumentado con sus dos turbocompresores hasta entregar 512 CV de potencia con un par máximo de más de 104 mkg, que pasa hasta las ruedas traseras a través de una transmisión ZF automática de 8 relaciones. Ruedas que son por cierto de 20 pulgadas de diámetro, calzadas con neumáticos de 265/45 ZR20 (en opción pueden ser de 21” con neumáticos de 265/40 ZR21). Entre su tamaño, su motor, sus ruedas y su nueva plataforma, el Mulsanne de 2010 representa una cierta vuelta al espíritu del “camión de carreras” (no hay más que ver su frontal, majestuoso y macizo, pero desde luego no muy aerodinámico) que hizo famosa a Bentley en los años 30 del pasado siglo. Con todo, Bentley ha logrado suavizar su mecánica, que reduce un 15% su consumo y cuenta ahora con distribución y desplazamiento variable de cilindros, siendo esto último particularmente novedoso: el motor V8 puede trabajar con sólo 4 de sus 8 cilindros, cerrando las válvulas de los otros 4 para obtener el máximo ahorro de gasolina circulando a velocidad constante.

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Además, sus 104 mkg de par llegan a sólo 1.800 rpm y se mantienen constantes hasta casi las 4.000, lo que le proporciona una capacidad de aceleración realmente formidable.

Además del cambio automático de 8 relaciones con cambio al volante (por primera vez en un buque insignia de Bentley), el Mulsanne monta suspensión neumática de nivel constante (que se rebaja con la velocidad) y amortiguación inteligente adaptativa, ajustable en tres niveles mediante un selector giratorio situado junto al cambio (Confort, Bentley y Sport) más un cuarto nivel (Personal) que permite al conductor seleccionar los ajustes que desee a través del sistema multimedia (de 40 Gb de capacidad) del coche.

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Montado y soldado a mano, con una carrocería que combina acero, aluminio (aletas) y materiales sintéticos compuestos (tapa del maletero), el nuevo Mulsanne combina bajo su apariencia tradicional muchos detalles de última tecnología: faros de diodos -pero circulares-, navegador GPS (con pantalla retráctil de 8”), conexión “bluetooth”, equipo digital de audio con 14 altavoces –más el opcional Naim con… ¡2.200 watios y 20 altavoces a medida!-, sistema de acceso sin llave (con sensores en las manillas de acero inoxidable), arranque y parada del motor por botón… Y por supuesto, sin renunciar a los materiales nobles (cuero, madera, acero inoxidable pulido) tradicionales de la marca, como corresponde a un acabado del máximo lujo.

De momento el nuevo Bentley Mulsanne coexistirá con el Arnage (y con el resto de la gama, ya bastante abundante: Continental, Azure, Flying Spur… para una marca tan elitista) del que se distanciará por precio (de 240.000 a 280.000 euros). Su comercialización definitiva está prevista para mediados de 2010.

Versiones del modelo: 'Mulsanne'

Bentley
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Tno. 91 521 21 41
Garantía: 3 años sin límit