
El nuevo Mini amplía su oferta de motores con la llegada del turbodiesel más potente (Cooper SD) y la motorización de acceso en gasolina Mini One First, con lo que suma ya un total de 7 versiones distintas con hasta nueve motores disponibles para el modelo fabricado en la planta británica de Oxford, cuatro de gasolina y tres diesel, todos nuevos, destacando en especial la nueva generación con 3 ó 4 cilindros y sobrealimentación Twin Power Turbo.
El motor 2.0 del nuevo Mini Cooper SD es el diesel más potente que ha llevado un Mini hasta la fecha, con sus 170 CV y un par máximo de 36,7 mkg a 1.500 rpm. Va alimentado por un único turbocompresor de geometría variable e inyección “common rail” operando a una presión máxima de 2.000 bares, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos (7,2 con el cambio automático opcional Steptronic de 6 velocidades). Un temperamento deportivo que se combina con un consumo medio de combustible de 4,0 a 4,1 lts/100 km en cada caso, con una emisión de CO2 de 106 a 110 grs/km (automático: 104 a 108 grs/km), según la medida de neumáticos elegida.
En cuanto al Mini One First, su oferta en gasolina se centra en el tricilíndrico 1.2 igualmente turboalimentado, con inyección directa de gasolina y control de distribución variable en la admisión y el escape (sistema doble VANOS), con el que da 75 CV con un par máximo de 15,3 mkg a 1.400 rpm (rendimiento un tanto bajo para un motor 1.2 turbo de inyección directa, señal de que veremos pronto alguna variante más potente del mismo). El nuevo Mini One First anuncia los 100 km/h en 12,8 segundos con un consumo medio oficial de 5 a 5,2 litros cada 100 km (de 117 a 122 grs/km de CO2), sin duda un aceptable nivel de rendimiento para una versión de acceso.