El recién llegado y flamante presidente ejecutivo de PSA ya ha advertido que está dispuesto a aplicar un tratamiento de choque tanto en Peugeot como Citroën para devolver al grupo galo a la senda de los beneficios. Dedicado durante los dos primeros meses del año a realizar una exhaustiva diagnosis del estado de ambas marcas, el portugués Carlos Tavares (ex Renault) ha declarado que va a establecer una nueva estrategia de producto, con el objetivo puesto en que sean modelos mundiales (no sólo europeos) y basados en plataformas de bajo coste industrial, siguiendo un plan similar al implantado por Ford. Piensa ampliar gamas de Sudamérica y Rusia a China y el sureste asiático, e independizar la marca DS de Citroën, planes que detallará en abril (el 31 de marzo tendrá lugar su relevo oficial de Philippe Varin) con la presentación de su programa “Back in de race” (De nuevo en la carrera). Y desde luego, redimensionar la oferta europea, tanto la occidental como la oriental, con casos tan flagrantes como la de Rusia, donde PSA pierde dinero con una gama de 27 modelos de ambas marcas.
