Caso ITV: escándalo a la vista

30 enero, 2014

Por si fuera poco el diluvio soberanista que atraviesa Cataluña, uno de sus más conspicuos defensores, el secretario de CiU e hijo del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se ha visto involucrado ya a nivel judicial en el llamado “caso ITV”, relativo a la posible concesión fraudulenta de las mismas. Oriol Pujol, junto a los empresarios Ricard Puignou y Sergi Alsina, están siendo investigados por los posibles delitos de tráfico de influencias y soborno, al que se añade un tercer delito de cohecho sobre Oriol Pujol y su esposa. El proceso ha sido abierto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ha unificado los cargos frente al criterio de la Fiscalía, que reclamaba abrir diligencias diferentes por los dos delitos. En total hay seis imputados por tráfico de influencias, a los que se añaden los tres citados bajo la acusación adicional de soborno (por el presunto cobro de 30.000 euros por votar a favor de la Ley de Seguridad Industrial) además del ya establecido de tráfico de influencias. Todo este “affaire” redunda en una mala imagen de las dos principales concesionarias de ITV a nivel catalán, dado que el TSJC no sólo apunta a que la denuncia de la Fiscalía indica el hecho “de una progresión delictiva a lo largo del tiempo”, sino que añade una “problemática global en el ámbito de las ITV que ha comportado una actividad delictiva continuada y permanente en el tiempo”. En cualquier caso, otro factor más que incide en la conveniencia de liberalizar la Inspección Técnica de Vehículos a escala nacional, fomentando una competencia que rebaje su precio (el tercero más caro de Europa).