Diseñado y desarrollado en el Centro Europeo de Diseño de Hyundai en Russelsheim (Alemania), y fabricado en la planta de Chennai, en la India, con una producción de 300.000 unidades anuales, el i20 sigue los pasos de la nueva saga Hyundai de coches compactos (i10 e i30) ocupando un lugar intermedio para sustituir al Getz. Este i20 permitirá a Hyundai escalar posiciones en el competido segmento «B», siempre y cuando su precio sea estratégico (similar al del Getz), lo que no está claro, pero su mayor nivel de calidad, prestaciones, equipamiento de serie y unos bajos consumos y emisiones, harán de él un duro rival frente a modelos de otras marcas europeas o japonesas ya suficientemente acreditados (clio, 207, Fiesta…).

Construido sobre una plataforma totalmente nueva, el i20, de momento con 5 puertas (el 3p saldrá en junio), es más bajo (1,49 m), 13 cm más largo (3,94 m), 4,5 cm más ancho (1,71 m) y su distancia entre ejes crece en 7 cm (2,52 m). Y supone además una evolución técnica notable. Con estas medidas, el estilo exterior, fresco y dinámico, sigue el diseño moderno que estableció el i30, destacando los perfiles laterales contrapuestos, que caracterizan su silueta y le dan personalidad, una distintiva parrilla cromada, faros en forma de lágrimas, y otros detalles que le dan una imagen elegante y atractiva.
Para su categoría el habitáculo es espacioso para 4 personas y no tanto para 5, está bastante cuidado, proliferan los huecos para objetos y es confortable y está bien equipado, marcado por un salpicadero ondulado, pero los materiales y el color negro son demasiado austeros. La posición de conducción es buena, con el volante regulable en altura y profundidad. De serie incluye elementos como el climatizador, apertura de puertas con mando a distancia, retrovisores exteriores regulables eléctricamente, equipo de sonido, etc. En cuanto a la seguridad dispone de 6 airbags, reposacabezas activos, sistema de control de la frenada BAS, ABS y opcionalmente sistema de control de estabilidad ESP.

La capacidad del maletero está en la media, pero es muy aprovechable y puede llevar rueda de repuesto de tamaño grande, además incrementa su capacidad respecto al Getz en 40 litros (295 frente a 255) En el aspecto mecánico destacan 7 modernos motores: 3 de gasolina y 4 diesel, todos multiválvula. La gama de gasolina se inicia con los nuevos 1.2 de 78 CV, y 1.4 de 100 CV al que sigue el 1.6 de 126 CV. La gama diesel empieza con el nuevo 1.4 CRDI que se ofrece en dos distintas potencias de 75 y 90 CV. Lo mismo le sucede al motor 1.6 CRDI también con dos potencias de 115 y 128 CV. Todos disponen de cambio manual de 5 marchas, excepto el 1.6 CRDI que utiliza uno de 6. Además los motores de gasolina 1.4 y 1.6 pueden disponer de un cambio automático de 4 relaciones.
La toma de contacto realizada con el i20 equipado con el nuevo diesel de inyección directa 1.4 CRDI de 90 CV, motor convincente por sus pretaciones y consumos, pero y pese al sistema common-rail, algo ruidoso cuando se sube de revoluciones, demostró que aunque su cilindrada es limitada, ofrece un buen par de 22,5 mkg entre 1.750 y 2.750 rpm, desarrollando su potencia de 90 CV a 4.000 rpm, con un gran empuje llegando a las 2.000 rpm. El buen rendimiento del motor va asociado a un excelente cambio manual de 5 marchas, cuyo desarrollo final es ligeramente largo en 5ª con 45 km/h a 1.000 rpm, alcanzando la teórica velocidad máxima de 171 km/h a 3.800 rpm, 200 revoluciones por debajo del régimen de potencia máxima, en busca de unos consumos de gasóleo bajos y menos emisiones de C02, éstas por debajo de 120 gr/km (concretamente 116, que no paga Impuesto de Matriculación).

Comportamiento y estabilidad son francamente buenos. Las suspensiones del i20, independiente tipo Mac Pherson delante y por eje torsional con brazos tirados detrás, permiten un buen aplomo complementado por la mayor distancia entre ejes y unas vías más anchas (+5 cm). Además el nivel de confort es correcto, absorbe bien las irregularidades de la calzada y tiene poco balanceo de la carrocería en las curvas, gracias a la barra estabilizadora delantera de 21 mm de diámetro.
La dirección de asistencia hidráulica es rápida, con sus 2,8 vueltas de volante entre topes, y precisa. En cuanto a los frenos con cuatro discos, los delanteros ventilados, se mostraron suficientes para detener en una distancia adecuada a este coche que pesa 1.127 kg. Es muy probable que al nuevo Hyundai i20 haya que esperarle hasta abril pare verle en nuestro mercado y a un precio no tan competitivo como el del Getz, al que sustituye.