En forma para competir
El nuevo 308 se posiciona como el vehículo más equilibrado de su segmento; su peso rebajado en 140 kg y su nueva plataforma modular son la base para lograr un comportamiento, confort y agrado de conducción difíciles de igualar, revalorizados por el dinamismo y economía de sus motores, un completo equipamiento y alta calidad de realización, lo que da un gran valor a su precio. Ya está a la venta desde 16.100 euros.
Tras una primera fase (en la década anterior) en la que el grupo PSA redujo considerablemente las incidencias en sus modelos, Peugeot se centra ahora no sólo en mejorar aún más la calidad de los materiales y la durabilidad del producto (prueba de ello son los 208 y 508, pilares fundamentales de su gama, que han respondido a las expectativas creadas), sino también a revolucionar la base de sus modelos como demuestra el nuevo 308 (construido en Sochaux), avalado por sus altos niveles de calidad y equipamiento, además de contar con unos precios realmente competitivos.

Peso pluma.–Esto ha sido posible gracias a la utilización de la nueva plataforma modular EMP2, que actualmente emplea el grupo PSA en los nuevos Citroën C4 Picasso y ahora hace lo propio con el Peugeot 308, lo que permite usar piezas más sencillas para abaratar costes y además reducir mucho su peso (-140 kg) con el empleo de materiales como el aluminio en el eje delantero o materiales termoplásticos en el portón trasero y la cuna de la rueda de repuesto.
Así, el nuevo 308 se presenta como un vehículo más corto (-2,3 cm), estrecho (-1,1 cm) y bajo (-4 cm) respecto al modelo saliente (medidas muy parecidas a las del VW Golf, que pesa 105 kg más), mejorando sus aptitudes dinámicas y la aerodinámica (ahora Cx 0,28). A pesar del aumento de batalla (+1,2 cm), la habitabilidad longitudinal es casi idéntica, y aunque se permite perder dentro algo de altura libre (-2,9 cm delante y -1,6 cm atrás) y anchura (-3,6 cm delante y -2 cm atrás), en la práctica no se echa de menos, salvo en el espacio para piernas en las plazas traseras, algo justo para las tallas altas, lo que beneficia al maletero que aumenta en 40 litros su capacidad, cubicando 398 litros, más 22 adicionales bajo el piso para la rueda de repuesto de emergencia.
Salto en calidad.–En el interior de corte minimalista y tirando a sobrio, lo primero que destaca, además de su insonorización, es un importante salto cualitativo en la calidad de los materiales empleados, mullidos al tacto salvo algún plástico duro en la zona inferior y en las puertas, aunque su acabado está muy cuidado. Como en el 208, el nuevo 308 copia la novedosa combinación del cuadro de relojes (donde el cuentarrevoluciones marca en sentido contario al habitual) en posición superior junto con un volante de diámetro reducido y aro grueso muy cómodo de manejar que debemos colocar por debajo del cuadro para su correcta lectura y al que nos acostumbramos gracias a los reglajes del asiento y volante, aunque para tallas muy altas (sobre 1,90 m) el aro se acerca mucho a los muslos del conductor.
Otro de los aspectos que llama la atención del nuevo salpicadero (de una sola pieza), es la limpieza de líneas y la ausencia de botones en la consola central, centralizado casi todo (climatización, teléfono, navegador, ordenador, etc.) en la enorme pantalla táctil de fácil uso, pero que nos obliga a multiplicar los gestos hacia ella. El acabado básico añade más botonería en la consola central e incluye un equipo de música convencional en lugar de la pantalla táctil.

Motores: tradición diesel.–Hemos conducido todas un poco (a excepción del básico gasolina 1.2 VTi de 82 CV), es decir, las 1.6 THP de 125 y 155 CV y las diesel 1.6 HDi de 92 y 115 CV. Las gasolina, empujan con ganas desde 1.800 rpm y con mayor fuerza en la zona alta de revoluciones el 155 CV (que estira hasta las 6.000 vueltas), con una 6ª muy larga que permite rodar a 120 km/h a sólo 2.300 rpm, y dotada de una dirección algo más endurecida respecto al resto de versiones.
En diesel, el e-HDi de 115 CV gusta mucho por lo silencioso y muy equilibrado comportamiento, excelente suspensión que no tiene nada que envidiar a la del Golf y un alto agrado de conducción, destacando el rápido y silencioso start & stop, su suave y precisa caja de 6 velocidades (algo largas de desarrollo) y la agradable dirección con un radio de giro pequeño. La variante menos potente de 92 CV mejora su empuje entre 1.000 y 2.000 rpm, aunque resultó ser algo más sonora de lo esperado y su caja de tacto más rugoso, sólo tiene 5 velocidades.
Digno de elogio son las suspensiones, como es tradicional en Peugeot, proporcionando un confort interior de referencia en el segmento, al suavizar las reacciones de la amortiguación en mal firme o al paso por baches, incluso con llantas de 17”, con un excelente compromiso entre el confort y su elevada estabilidad, sin apenas balanceo de la carrocería.
Equipamiento muy completo.–La gama está formada por cuatro versiones: Access, Business Line (sólo empresas y con motores HDi), Active y Allure. Desde el nivel inicial ya se cuenta con un amplísimo equipamiento: climatizador manual, radio-CD con MP3 y 4 altavoces+2 tweeters, Bluetooth, USB+ jack, ordenador de viaje, regulador/limitador de velocidad, retrovisores eléctricos, 6 airbags, cierre centralizado por mando, guantera iluminada y refrigerada y anclajes Isofix, equipando llantas de acero de 15” y rueda de emergencia.
El Business Line añade volante multifunción en cuero, pantalla táctil para climatizador y radio (Arkamis de 6 altavoces), regulación lumbar en asiento del conductor, reposabrazos central delantero con portaobjetos, elevalunas eléctricos traseros, ayuda al arranque en pendiente y llantas que pasan a ser de 16”. Y por su parte el Active sube aún más el nivel y equipa climatizador dual en pantalla táctil, detector trasero de parking, parabrisas acústico, sensores de luz y lluvia, retrovisor interior fotocromático y añade las llantas de aleación de 16”.

El nivel máximo Allure ya es una pasada en esta categoría, incluye el navegador y el Jukebox con 7 Gb en pantalla táctil de 9,7”, el pack ambiente de iluminación, apoyabrazos central trasero con trampilla acceso al maletero, retrovisores exteriores calefactables y plegables eléctricamente, freno de mano eléctrico, sensores de parking delanteros y traseros, paragolpes delantero específico, contorno de lunas cromado, faros Full Led Tecnology (la primera berlina compacta que incorpora diodos en todas las luces), faros antiniebla y llantas de aleación de 17”.
En opción se podrá disponer de un paquete de ayudas a la conducción (Driver Assistance Pack por 900 €) que incluye el control de crucero adaptativo (a partir de 40 km/h y hasta 30 km/h de diferencia de velocidad entre vehículos), la alerta de riesgo de colisión (visual y sonora) y la frenada automática de emergencia (a partir de 20 km/h). También estarán disponibles el control de ángulo muerto (200 €), el asistente al aparcamiento (en línea o en batería) y la cámara de visión trasera (160 €), además de aplicaciones exclusivas de conectividad a través de Internet (Coyote, info-trafic, meteorología, etc).
Y más que vendrá.–Para el próximo año la batería de novedades es apabullante. Se espera que llegue la carrocería familiar SW y las versiones con caja automática de 6 velocidades por convertidor de par (Aisin), abandonando las de la anterior generación por embrague pilotado (más lentas y con necesidad de adaptación por parte del conductor). En primavera la gama 308 se completará con el nuevo 1.2 THP de 3 cilindros desdoblado en 110 y 130 CV (este último puede llevar caja manual o automática, ambas de 6 relaciones), sustituyendo al 1.6 THP de 125 CV, mientras que el e-HDi de 115 CV dará paso al nuevo BlueHDi Euro 6 con 120 CV y con caja manual de 6 velocidades, que también contará con una versión de sólo 82 g/km de CO2 (3,1 l/100 km), si bien todos los motores coexistirán por un tiempo. También por entonces llegará el BlueHDi de 150 CV (con caja automática opcional), que tendrá una variante “cañonera” de 180 CV, la más potente junto al 308 R gasolina de unos 200 CV.
Ya a la venta, los precios incluyen un descuento de lanzamiento de 1.000 euros y además a los primeros clientes se les regalará el navegador en el acabado Active y el techo panorámico y las lunas traseras sobretintadas en los Allure, ofreciendo además 4 años de mantenimiento gratuito por sólo 308 euros, manteniéndose la garantía de 2 años.