Aire de familia
Con la adopción del nuevo frontal con el rombo más grande e integrado en el centro de la parrilla simplificada, al estilo de los Clio y Captur, Renault rejuvenece su gama Megane para 2014, adoptando la nueva identidad visual de la marca francesa.
Es un suave “restyling” para homogeneizar la imagen común de los coches de la marca del rombo, que llegará al mercado en el primer trimestre de 2014, aunque en España (no en vano se fabrica en la factoría palentina de Renault en Villamuriel de Cerrato) lo tendremos antes, desde primeros de enero. Con el cambio de parrilla llega también el de paragolpes, rejillas de aireación y el capó que modifica su parte delantera. Los faros también son nuevos, elípticos y estrenando luz de cruce diurna.
Los Megane berlina adoptan unas protecciones laterales de carrocería, cromadas y en negro lacado, mientras que los familiares Sport Tourer llevan ahora barras de techo cromadas y perfiles laterales de ventanillas igualmente cromados. El acabado opcional Bose se convierte en un nivel más, con un insertos en negro lacado en paragolpes, tapicería específica y llantas de aleación (Akhiro) de 17 pulgadas.
En el interior incorpora en toda la gama el “interfaz” (conexión) multimedia Renault R-Link, lanzado en este año, con una palanca de mando multidireccional (“joystick”) incluida en la consola central. El R-Link comunica el mundo del automóvil con Internet, con un amplio abanico de funciones multimedia (navegación, radio, telefonía inalámbrica mediante “Bluetooth”, “audiostreaming”, conectividad con dispositivos portátiles, etc. Ofrece igualmente servicios relacionados con el vehículo y acceso a Renault R-Link Store, un catálogo con 50 aplicaciones (según países) descargable desde el propio coche.
En el plano técnico, los nuevos Megane 2014 pueden montar ya el cambio automático de doble embrague EDC combinado con el motor de gasolina 1.2 TCe de 130 CV (TCe 130 EDC), de momento sin “stop & start”. En esta versión se ha retocado el turbocompresor (para una respuesta más rápida) y la puesta a punto, así como adoptado una nueva gestión de programación de la caja EDC. Los Megane más deportivos, los GT y RS, incorporan también los nuevos cambios de imagen, personalizados en su caso con algunos detalles propios como los faros con contornos en negro brillo.
