PEPE VALENCIANO
– A pesar del segundo puesto de Alonso, no recorta distancias con Vettel quien ganó de calle la carrera.
– Hamilton, tercero, completó el podio.
– Raikkonnen abandona y deja su récord en 27 carreras seguidas puntuando.
– Contra pronóstico, ni llovió ni salió el coche de seguridad.
Tenía que ser en SPA, no en otro circuito sino en éste. Aquí donde ya correr es un premio, alcanzar el podio es un gran premio y la gloria si ganas. Así es en SPA. Y Fernando Alonso casi la rozó, casi alcanzó uno de sus sueños: ganar en SPA, su espina clavada todavía. Pero a pesar de ser segundo, su rostro serio en el podio lo decía todo: de nada vale ganar si te gana el que tienes por delante en el Mundial. Casi lo consigue en una carrera para enmarcar. Ciertamente, casi nadie pensaba en el milagro, sólo él mismo y pocos más. Salir 9º en SPA, con lluvia posible y con Romain Grosjean por ahí dispuesto a arruinar la carrera de alguien, no es precisamente un buen augurio para lograr el podio y mucho menos la victoria. El piloto español probador de Ferrari, Pedro de la Rosa, desveló en Antena 3 TV que las simulaciones hechas por el equipo situaban a Fernando como mucho en el cuarto lugar. Nadie preveía el segundo puesto. Pero ‘El Indomable’ lo volvió a hacer: una salida magistral, épica, y en pocos metros ya era quinto: sólo tenía por delante a Vettel, Hamilton, Rosberg y Button. El quinto puesto lo obtuvo tras pasar a Mark Webber en la subida de Eau Roge en un impresionante adelantamiento, otro más para enmarcar en su ya larga lista de proezas. En pocas vueltas se comió a Button, y Rosberg, situándose ya tercero. Era la vuelta 6 de un total de 44. La remontada ya era de por sí, impresionante. Al poco, giro 44, los frenos de Kimi Raikkonnen le avisaban de que no iba a tener un buen día.
Por delante marchaba imperial Sebastian Vettel que, otra vez, volvía a hacer lo que más le gusta: coger el liderato de carrera en los primeros metros, tirar como un poseso para cerrar la ventana del segundo, suficiente para cubrirse del DRS a partir de la tercera vuelta. Por eso montan la séptima velocidad corta, para adelantar rápido al principio y luego mantenerse primero con su ritmo brutal. Y a partir de ahí, a conducir, a mirar el paisaje del bosque de Las Ardenas, donde se ubica el mítico circuito de SPA-Francorchamps. Recuerdo ahora el famoso eslogan de BMW “¿Te gusta conducir?”, pues bien pareciera que se hizo a la medida de Vettel, porque vuelta a vuelta fue aumentando su ventaja, sin errores, con una fortaleza brutal tanto de hombre como de máquina. Se ve Campeón del Mundo por cuarta vez consecutiva, para desesperación de los demás, especialmente de Alonso que no ve la manera de ser tricampeón. Ser segundo es ser el primero de los perdedores, frase mítica de Ayrton Senna. Y es que Alonso parece abocado a este puesto a pesar de sus carreras geniales y de sus milagros, un domingo sí y otro también. Y por si alguien tenía dudas del potencial de la escudería energética, no sólo no tuvieron ningún error en las paradas, ni de mecánica, sino que cuando quisieron aumentaron su ventaja sin problema, con poderío, hasta el punto de que Vettel volvió a hacerse con la vuelta rápida de carrera a pocas vueltas del final, otra vez rozando el absurdo de cometer un error cuando su ventaja era descomunal. Las cosas de Vettel, que va a lo suyo por mucho de que le avisen desde el box que tenga paciencia al final de las carreras que tiene controladas. A este toro no hay quien le meta la muleta.
En la vuelta 10 Alonso seguía la persecución de Hamilton a 2,5”. Y empiezan las primeras paradas. En este momento, el piloto español de Ferrari es el más rápido de carrera. Su ritmo es frenético, infernal, poderoso, impecable. Un martillo pilón marcando los mejores tiempos por sectores. Por detrás, “Drive Through” para Sergio Pérez por su incidente en un adelantamiento con Romain Grosjean. Por una vez, el francés fue el damnificado. Vuelta 12 y vuelta rápida de Felipe Massa: los Ferraris marchan. Por delante, duelo entre Hamilton y Grosjean con adelantamientos mutuos. Muy combativo el francés, luchador. En la vuelta 14 Alonso hace su primera parada para marcar la vuelta rápida nada más salir. En este punto de carrera alcanza a Hamilton: duelo de titanes, pero el español es una bala y el Mercedes de Lewis nada puede hacer para taparle. Alonso le pasa en la recta de Les Combes, nada más subir Eau Roge. Alonso ya era segundo de carrera. El milagro ya estaba hecho y sólo faltaba la guinda al pastel: la victoria, pero ya eran demasiados milagros para un solo día, con Vettel irreductible. Después hace Vettel su parada. Los gallos del corral se marcan mutuamente. Y en la vuelta 19 el alemán empieza a tirar como un poseso. Ritmo infernal del alemán que se escapa del segundo a 7,8”. A partir de este momento, en Red Bull son conscientes de que el peligro tiene color rojo y se llama Alonso. Así que Vettel empieza a tirar y a dar una lección de conducción perfecta, mientras que su muro dan las lecciones de estrategia perfecta, sin errores, pensando en ellos y no al revés como hizo Ferrari en la jornada del sábado, siempre a remolque de los demás. Vuelta a vuelta, el alemán puso un ritmo imposible de superar, aunque Alonso lo lograba igualar por momentos, en un alarde más de cómo se exprime un coche que va al límite.
En la vuelta 26 Kimi Raikkonen abandona por su problema de frenos. Adiós carrera, adiós a los puntos y adiós a su impecable récord de 27 carreras consecutivas puntuando. Una vuelta más tarde, para Hamilton, su segunda parada, y Massa también, que si bien estuvo flojo en la salida perdiendo posiciones, poco a poco fue superando a rivales para terminar finalmente en un discreto 7º lugar, desde luego mejor que el 10º que tenía en la salida. Pero con un coche igual que el de su compañero, es poco bagaje. Este año da la sensación de que su renovación no se va a producir. ¿Quién le sustituirá?, Button o Raikkonnen parecen los ideales, pero bueno esto es otra historia. La carrera fue transcurriendo sin incidentes hasta que en la 28 chocan, en la “parada del autobús”, Paul Di Resta y Pastor Maldonado (este último otro que tal baila, como Grosjean, siempre metido en fregados). El escocés abandona mientras que el venezolano se salva. Hay restos de fibra de carbono, y la salida del SC (Safety Car) planea sobre la escasa sombra del asfalto, con el cielo muy gris. Así que en Ferrari adelantan la parada de Alonso para cubrirse por si las moscas. Y en esta ocasión, en Red Bull copian la jugada y hacen entrar a Vettel.
Pero finalmente no sale el coche de seguridad. Si había alguna esperanza para Alonso, quedó disipada en ese momento. Aunque todavía quedaban 14 vueltas para el final y en el ánimo de todos los ferraristas y alonsistas estaba la leve esperanza de que la lluvia apareciese por fin para provocar el caos y poder así alcanzar a Vettel. Pero lluvia, nada de nada. Alonso hacía su trabajo y marcaba la vuelta rápida en el giro 30. Y en el 31. Tiraba como un jabato, quería provocar el fallo de Vettel, pero éste ni se inmutó y unas vueltas más tarde marcaba el alemán al vuelta rápida de carrera. Toma ya. Así llegaba triunfal el alemán más contento que unas pascuas o que un perro con dos rabos. Acababa de dar un mazazo al Mundial. ¿Definitivo?, veremos. Por detrás entraba Fernando Alonso a 16 segundos, o sea una diferencia de tres décimas por vuelta que es lo que actualmente separan los dos coches. Los dos Mercedes entraban 3º (Hamilton) y 4º (Rosberg), y en 5º lugar un desesperado Mark Webber, muy enfadado al llegar a parque cerrado de pit-lane tirando su volante, pues llegar a 33 segundos de su compañero con el mismo coche no le hace gracia, y es que el australiano está con la mosca detrás de la oreja: desde que anunció que se va, no parece que su coche sea “igual” que el de Vettel. En 6º lugar llegó Jenson Button, tras una buena carrera, con Massa 7º. Las últimas 3 plazas de los diez primeros las completaron Grosjean (Lotus), Adrian Sutil (Force India) y Daniel Ricciardo (Toro Rosso).
Sebastian Vettel logró una victoria impecable, contundente y además tiene la suerte del campeón porque su inmediato perseguidor en el Mundial, Raikkonnen, hizo cero puntos con su abandono. Ahora es más líder, con 197 puntos, seguido de Fernando Alonso que recupera la segunda plaza con 151 puntos (a 46 puntos), y tercero es Lewis Hamilton con 139. Quedan siete carreras. A partir de ahora vienen dos carreras cruciales para las aspiraciones de Ferrari y Alonso: Monza y Singapur. Si en ellas el español logra quedar por delante de Vettel, habrá opciones de ganar el Mundial, si no, mejor centrarse en el próximo año. Pronto saldremos de dudas. Pero que nos quiten lo bailado, con esta excepcional carrera que nos ha brindado una vez más, Fernando Alonso. Gracias Fernando por hacernos soñar y creer que todo es posible. Un samurai como tú no se rinde. Nosotros tampoco.
(FOTOS: Sitios Web Oficiales Ferrari, Lotus, Infiniti Red Bull)