Sistema de detección Volvo de ciclistas y animales

19 julio, 2013

La sueca Volvo sigue destacando por sus avanzadas soluciones en materia de seguridad activa y pasiva. Ahora además del sistema City Safety (de frenado automático urbano hasta 50 km/h), que ya equipan un millón de coches de la marca, prepara la introducción de unos sensores monitorizados por una cámara de alta resolución, capaz de reconocer la invasión súbita en la calzada de animales y de ciclistas, incluso de noche.
Se trata de una evolución del sistema de detección de peatones, dotado de un procesador más potente que permite distinguir los movimientos erráticos de los animales que circulan o se cruzan por delante del vehículo, así como el típico movimiento de zig-zag que a veces lleva a los ciclistas a salirse de carril. Este sistema permite una vez reconocido el ciclista y la posibilidad de alcance del mismo, la frenada automática del vehículo si hay riesgo de arrollarlo, evitando su atropello o minimizando tanto la velocidad del impacto que se eviten consecuencias graves. Presentado en el último salón de Ginebra, en el pasado marzo, Volvo planea introducir progresivamente a lo largo de este año este sistema de detección de ciclistas, estando prevista su oferta inicial en los Volvo S60, XC60, X70 y S80.

La forma de actuar de este sistema es a través de la detección dual por radar y cámara, calculando el primero la distancia y velocidad del ciclista y la segunda la forma y trayectoria de su movimiento, formando un amplio campo de barrido que resume la presencia única o múltiple de ciclistas y evalúa su patrón de movimiento. Si calcula que la intercepción es segura, actúa frenando anticipadamente. El sistema detecta (por velocidad y modo de moverse) si el obstáculo es un peatón, un animal o un ciclista, y reacciona en función de la posible velocidad de alcance. Esta diferenciación la realiza la unidad electrónica central, que se encarga de gestionar los datos que recibe de la cámara y radar, evaluando de forma continua y en tiempo real la evolución del tráfico por delante del vehículo.
Conviene destacar la importancia de este sistema hoy cuando el número de ciclistas, por razones ecológicas, económicas y de salud aumenta en todas nuestras ciudades, especialmente entre primavera y otoño. Un aumento paralelo al registrado en las carreteras, sobre todo en España, donde la tradición de circular en bici es mucho menor que en los países centroeuropeos, y donde a menudo ciclistas y conductores ignoran mutuamente las normas más esenciales para coexistir con seguridad en el tráfico. El dato de que en 2011 un total de 4.350 personas sufrieran lesiones (leves o no) en accidentes de bicicleta, y que un total de 49 perdieran la vida en nuestras calles y carreteras permite evaluar en su justa medida la importancia de este último avance de Volvo en seguridad dinámica.