Adios al gasóleo
La marca “premium” japonesa abandona su popular motor diesel en la gama IS para configurarla principalmente con una versión híbrida gasolina de segunda generación de 223 CV y sólo 4,3 litros de consumo. Ya está a la venta desde 35.900 euros.
La nueva estrategia de Lexus para su gama IS dice adiós al gasóleo al basar exclusivamente su estrategia en la gasolina, introduciendo una esperada versión hibridada como punto neurálgico del modelo. Para los más conservadores también seguirá ofreciendo el IS 250 con su conocido V6 gasolina de inyección directa de 2.5 litros y distribución variable, que entrega 208 CV.

Esta nueva generación IS que compite con los Mercedes Clase C, BMW Serie 3 y Audi A4, orbita en el ámbito de su hermano mayor GS, no sólo por su línea de diseño parecido con el agresivo frontal en forma de doble punta de flecha, sino por su confortable interior y su alta calidad de materiales. También añade un salto tecnológico importante en cuanto a seguridad en la conducción, al integrar elementos como el sistema Pre-colisión que en caso de colisión inminente (detectado por un sensor de radar), frena automáticamente para reducir la velocidad de impacto y minimizar sus consecuencias.
Pero hay más, el nuevo Lexus IS también ofrece el control de crucero adaptable, el monitor de ángulo muerto (situado en los retrovisores exteriores), la alerta trasera de tráfico cruzado al desaparcar en batería, las luces de carretera automáticas, el aviso de cambio involuntario de carril, la detección de un neumático bajo de presión, el capó activo que se eleva 7 cm para absorber el impacto al atropellar a un peatón o los 8 airbags disponibles (incluye los de rodilla para conductor y acompañante), que completan la posibilidad de un gran equipamiento de seguridad en el modelo.
Habitabilidad mejorada.–El interior destaca por sus altas calidades de materiales y de sus terminaciones, donde se mezclan apliques en símil metal con cuero ribeteado y plásticos de alta calidad aparente. El cuadro de mandos dispone de relojes configurables que dependiendo del modo seleccionado de conducción, sustituye el indicador de potencia híbrida por el cuentarrevoluciones, e incluso en la versión F Sport, el reloj principal se sitúa en posición central con el velocímetro digital y el cuentarrevoluciones analógico. El moderno y bien estructurado salpicadero dispone de una voluminosa consola central con sus mandos bien ordenados, coronada en su parte alta por un reloj analógico y las salidas de aire centrales.

Los 7 cm más de batalla se han traducido en una ganancia en la habitabilidad trasera, donde incluso la colocación y el diseño de los asientos delanteros favorece el campo de visión de los pasajeros hacia delante, pero lo que más se agradece es que ahora ya hay espacio suficiente para las rodillas, si bien los asientos delanteros deben elevar su posición para que quepan correctamente los pies. Cuatro adultos caben bien pero a la plaza central la estorba el voluminoso túnel de transmisión, con lo que sólo un niño podría utilizarla. Por último el maletero añade 52 litros más de capacidad en el IS 300h (450 litros) y hasta 82 litros en el IS 250, que sí puede llevar rueda de repuesto donde el IS 300h integra su equipo de baterías.
En este primer acercamiento al nuevo modelo hemos tenido la ocasión de conducir el IS 300h por todo tipo de carreteras, y nuestras primeras impresiones no han podido ser más favorables. Con un puesto de conducción ergonómicamente bien estudiado, una nueva dirección eléctrica rápida y de buen tacto, el comportamiento en carretera de este propulsión trasera es irreprochable. Cuenta con un chasis muy ágil cuyas suspensiones absorben bastante bien el asfalto rugoso y los baches, manteniendo un alto confort de marcha en el interior. Si la generación anterior pecaba de sequedad de suspensiones, el nuevo IS consigue un alto equilibrio en todas sus versiones (incluida la F Sport) entre confort y estabilidad.
Nuevo motor híbrido de 223 CV.–El motor es un 4 en línea ciclo Atkinson de 2.5 litros que entrega 181 CV, al que se le añade un potente motor eléctrico de 141 CV que en conjunto operan con 223 CV. Este Lexus Hybrid Drive de segunda generación permite alcanzar los 100 km/h en sólo 8 segundos y gasta 4,3 lit./100 km en ciclo combinado (99 g/km de CO2). Es bastante silencioso e incluso cuando pisamos el acelerador a fondo, el sonido del motor revolucionado (el CVT lo sitúa al momento en zona de par máximo, entre 3.000 y 4.000 rpm) penetra lo justo en el habitáculo manteniendo un confort de marcha excelente, seña de identidad de la marca.

Por otra parte, sus cuatro modos de conducción (Eco, Snow, Normal, Sport/Sport S) permiten adaptarse a las exigencias del conductor, y sólo la versión F Sport añade un modo más (Sport S+) que combinada con su exclusiva suspensión variable adaptable, permite aumentar la diferencia entre la amortiguación externa e interna en las curvas para reducir el ya de por sí escaso balanceo de la carrocería, conservando un alto grado de confort y mejorando incluso el agrado de respuesta de la dirección.
Como detalle, los conductores más deportivos también se llevarán una sorpresa con el Active Sound Control, una nueva tecnología que conectándola, incrementa el sonido del motor de forma artificial a través de un altavoz exclusivo situado bajo el volante y que reproduce el sonido del motor a medida que pisamos el acelerador. Aunque el sonido no se corresponde exactamente con las revoluciones del motor, nos hace esbozar una sonrisa de agrado, eso sí, con el volumen no muy alto, ya que al máximo pueden resultar molestas las notas más agudas.
Ya a la venta desde 35.900 € en 5 niveles de equipamiento (Hybrid Eco, Hybrid, Hybrid Drive, F Sport y Hybrid Plus), hay disponibles 3 paquetes de equipamiento adicionales (Tecno, Navi y Safety) que complementan con equipos tecnológicos a los distintos acabados en los que se sigue ofreciendo el exclusivo sistema de sonido Mark Levinson.