G.P. MONACO: “ROSBERG SE IMPONE EN UNA CARRERA QUE DOMINÓ DE PRINCIPIO A FIN, CON DOMINGO NEGRO DE FERRARI”

27 mayo, 2013

Pepe Valenciano

Con un sol espléndido y 41º de temperatura en pista, arrancaba el Gran Premio de Mónaco. Parecía un buen presagio para Ferrari: calor y más degradación de gomas para sus rivales. Pero no pudo ser. Esta vez no hubo remontada,  ni adelantamiento en la primera vuelta, ni agresividad de un Ferrari que no iba. Pero esto se veía venir desde la  jornada de clasificación. Conviene dejar claro para descarga de Alonso, que ha sido el único piloto que durante casi dos años y más de 25 carreras consecutivas, ha ganado al menos una posición en la primera vuelta de carrera. Así que no le pidamos ni exijamos  que siempre haga lo mismo. Algún día tenía que romper esa racha. Y la verdad es que es extraño el comportamiento del coche, pues en los tres entrenamientos libres, Alonso acabó siempre entre los cuatro primeros. Ciertamente le afectó la baja temperatura de la clasificación del sábado, pero como a todos. Salir 6º en Mónaco es condenarse irremediablemente a una mala carrera. Hasta ahora hemos visto a Fernando Alonso haciendo carreras imposibles en Mónaco. Pero alguna vez tenía que ser distinto. Nos ha dado tanto tantas veces que no podemos pedirle siempre que sobrepase el límite de lo imposible. Y esta vez no pudo ser. Y como a perro flaco todo son pulgas, pues los incidentes de carrera y las tres salidas del coche de seguridad no le beneficiaron precisamente. A ello hay que añadir el pésimo comportamiento de un inexperto todavía y nervioso Sergio Pérez que provocó que el piloto español de Ferrari se tuviese que saltar la chicane de fin de recta del túnel para no chocarse con el piloto de McLaren que se lanzó contra él cortándole la trayectoria. Dirección de Carrera obligó a Fernando a cederle la posición. Lo que no hicieron después con otros incidentes iguales entre: Pérez-Butto y Pérez-Raikkonen. Así pues, distintas varas de medir de los comisarios que debían haber obligado a estos tres pilotos a ceder la posición a Alonso precisamente que iba detrás  de ellos. Y es de esperar que Sergio Pérez sea sancionado por su excesiva agresividad que más que beneficiarle (tuvo que abandonar finalmente  la carrera en la última vuelta), perjudica a sus rivales. La gota que colmó el vaso para Ferrari fue le brutal y aparatoso accidente de Felipe Massa  en la curva de subida de Santa Devota, donde el día  anterior tuvo un accidente similar y que le obligó a salir último de carrera. Fue en la vuelta 30 cuando acababa de hacer su parada de cambio de gomas. Susto monumental por la gravedad del golpe, pero afortunadamente sin consecuencias para el piloto, que decía adiós a esta carrera. El coche, siniestro total.

 

Pero la parte alegre de la carrera fue sin duda Nico Rosberg. Segunda victoria de su carrera deportiva, cuajó un fin de semana sencillamente espectacular, perfecto. Dominó en las tres sesiones de Libres, hizo la pole con una vuelta magistral en pista peligrosamente húmeda por la lluvia caída. Hizo una salida perfecta, controlando  la acometida de su compañero Hamilton que está viendo como una carrera sí y otra también, es superado por Nico Rosberg. El inglés ciertamente anda desesperado. Por si esto fuera poco, hizo una carrera muy inteligente, mandando en el ritmo, manejando los tiempos como quiso, haciendo que sus rivales ralentizasen el ritmo para cuidar las gomas, y además de todo ello, supo manejar con maestría los tres momentos en que el Coche de Seguridad (verdadero protagonista de la carrera) hizo su aparición. Incluso dominó la situación de bandera roja por el accidente entre Chiton y Maldonado (en esta ocasión el venezolano fue el perjudicado). Así que Nico Rosberg vio cómo los astros este día se alineaban en su favor. Su rotunda y merecida victoria supone además un hito histórico en Fórmula Uno. Nunca en Mónaco habían ganado padre e hijo. Así es, pues Keke Rosberg ganó aquí en Mónaco su segunda carrera hace 30 años, y ahora es su hijo quien lo hace. Nico Rosberg lleva demostrando que es un piloto con el que se puede contar. Mercedes está avisando que este puede ser su año. Han hecho algo desde Barcelona para cuidar más las gomas sin perder prestaciones, y se está notando. Cierto es que ya se sabía que el asfalto del Principado no iba a causar los estragos de Montmeló, pero parece que se han aplicado a fondo. Veremos si esto se confirma en Canadá, próxima parada, donde a pesar de ser circuito semi-urbano, el asfalto es más de circuito propiamente dicho. Y ya que hablamos del cuidad de gomas, conviene hablar de Red Bull. Han hecho doblete, no han desgastado sus gomas, ¿entonces, a qué vienen tantas quejas a Pirelli?, ¿se volverán a quejar?, ¿volverán a pedir los neumáticos del año pasado?. Desde luego es de esperar que la FIA les de un NO rotundo  a Pirelli y en todo caso, es de esperar que visto lo visto, Ferrari  no permita un cambio de gomas. El cuento de Red Bull ya no se lo cree nadie.

La salida fue limpia para lo que nos tiene acostumbrados Mónaco. Y ya vimos día antes cómo fue la carrera de GP2. Sólo un toquecito por detrás entre Maldonado y Sutil  con Van Der Grade implicado también. Los de delante mantuvieron su posición y rápidamente se montó un trenecito con este orden de vagones: Rosberg, Hamilton, Vettel, Webber, Raikkonen, y Alonso. El líder de la carrera sacaba algo de espacio con su perseguidor, su compañero, que nada podía hacer al respecto. Alonso apretaba en las primeras vueltas, se enseñaba a Raikkonen, sin  éxito. Maldonado marcaba la primera vuelta rápida de carrera, pero sería simbólico pues se fueron repartiendo entre varios pilotos hasta que Vettel, en la penúltima vuelta y después de una lamentable carrera de nadar y guardar la ropa, sin arriesgar nada, quiso hacer su particular machada de marcar vuelta rápida de carrera. Tiene gracia que estuvo rodando dos segundos más lento durante muchas vueltas y de repente le entrasen las ganas de darle gusto a su ego particular rebajando en dos segundos el tiempo por vuelta que estaba siendo exasperadamente lento. Desde el box le dijeron a Vettel que tuviese cuidado con sus gomas y que las vueltas rápidas no daban puntos. La respuesta del alemán fue: pero la vuelta rápida sí da la felicidad. En fin…

 

Fueron pasando las vueltas, sin emoción, con ritmo cansino de todos marcado desde la cabeza y sin posibilidad de adelantar. Tal era la obsesión con los neumáticos, que toda la estrategia de carrera era hacer una sóla parada y no desgastar gomas. A mi entender es una adulteración del espíritu que debe reinar en una competición de motor, pero así está montado este circo: entre la aerodinámica y ahora el factor neumático el gran perjudicado es el espectáculo y el espectador. Así las cosas, todos esperando las primeras paradas. En el giro 25 se produce la primera parada, Webber. Obviamente iba a dos paradas. Su desgaste de gomas era mayor que el de otros. Di Resta adelantaba a Massa, en los pocos adelantamientos que se vieron. En la vuelta 27 festival de paradas, con Raikkonen, Button y Massa. En pista parecía que Alonso volaba ya con espacio  y pista limpia. Parecía tener ritmo. Era 4º en ese momento al no haber parado todavía. En la vuelta 29 hace su parada el asturiano, con tan mala fortuna que por escasos metros sale detrás de Raikkonen. Ocasión perdida de ganarle la posición.  Quizá si hubiera dado una vuelta más a ese ritmo alto, quizá le habría superado. En la vuelta 30, el referido accidente grave de Massa y primer Coche de Seguridad en pista. En ese momento Rosberg entra a cambiar sus gomas, jugada perfecta que le permite mantener su posición de líder al reincorporarse. Y lo mismo con Vettel que le cogió el coche de seguridad (SC) entrando en boxes. La suerte estuvo con él. No así con Hamilton que perdió dos posiciones. Así, al relanzarse la carrera 8 vueltas más tarde (giro 38), Rosberg es 1º, Vettel 2º, Webber 3º, Hamilton 4º, Raikkonen 5º y Alonso 6º.

Tras la arrancada del primer SC todo sigue igual, pero se observa más ritmo. Raikkonen, Alonso y Button pegadísimos. Hamilton por su parte, encima a Webber y casi se tocan en la Rascasse. Vettel se acerca a Rosberg, que no pierde el temple. Perfecta carrera por ahora. Es el giro 42 y se produce el primer incidente de Alonso: Jenson Button le toca la rueda trasera en la curva cerradísima de Loews. Alonso no pincha, pero…. a partir de ese momento el coche no va tan bien. Pérez se come a Button, quien parece mosqueadísimo con ¿su compañero?, y se lanza a por Alonso. En la salida del túnel y en la frenada de la chicane, Sergio Pérez le mete el morro al Ferrari de Alonso quien se ve obligado a cortar la chicane, si no, la otra opción habría sido el choque entre los dos. Como ya contamos más arriba, Alonso se ve forzado a ceder su posición a Pérez, con el enfado monumental de Alonso. Es el segundo incidente de Alonso. En el giro 45 se produce un accidente aparatoso entre Chilton y Maldonado. El primero arrastra por detrás al segundo quien sale volando cual coche “Chiti-Chiti-Bang-Bang”, con el destrozo de piezas. Bandera Roja en pista. Y todos a la recta de meta a formar para una salida lanzada cuando se limpie todo. Las escuderías aprovechan para cambio de ruedas. A partir de aquí, faltan 33 vueltas y tendrán que aguantar con este nuevo juego hasta el final. Es el segundo SC en pista.

 

En la vuelta 48 se relanza la carrera. Fernando Alonso es un lobo herido y va a por Pérez. La pregunta que todos nos hacemos: ¿aguantarán todos los monoplazas con 30 vueltas sin volver a parar?. Por delante, Nico Rosberg coge espacio rápidamente. Hamilton encima a Webber. Alonso pegadísimo a Pérez, pero no puede con él. Por detrás, Sutil pasa a Button en Loews y casi choca a Alonso, menuda carrera se está marcando el de Force India. Y en éstas Sergio Pérez repite la misma jugada de Alonso pero esta vez con Kimi Raikkonen: salida del túnel, frenada de chicane y los dos se saltan la chicane. Incomprensiblemente la dirección de carrera no toma medidas como hizo con Alonso. Giro 55, ritmo lentísimo de nuevo, nadie aprieta a nadie…, menos Adrian Sutil que en un incomprensible despiste de Alonso le pasa ¡otra vez en Loews!. El español de Ferrari es 8º de carrera, mal asunto, mal presagio. Y lo peor, no hay visos de que esto pueda cambiar. Todos van cuidando gomas. Por la radio, Kimi Raikkonen habla sobre su incidente con Pérez en estos términos: “¡Pérez es un idiota y ha tratado de arruinarme la carrera!” Y no se calló después Kimi: «Quizá deberíamos darle una paliza a Pérez para que aprenda, sabía que era agresivo, pero no tan estúpido». Estamos en la vuelta 59 y Alonso va lento, algo le está pasando en su coche, no es normal esta falta de ritmo. Nuevo incidente en pista con Jules Bianchi empotrándose en la escapatoria de Santa Devota por fallo de frenos. Por delante, Sebastian Vettel se olvida ya de la cabeza de carrera y empieza a usar la suya: lo que cuenta son los puntos, ya sabe que Alonso es 8º y que tiene que guardar gomas, así que ralentiza el ritmo de tal forma que forma un trenecito. Nico Rosberg ya respira tranquilo sabedor de que la carrera es suya si no le fallan sus neumáticos.

 

En la vuelta 62, tercera salida del SC a pista, esta vez con Grosjean (¡cómo no!) de protagonista estelar arrollando a Ricciardo. El francés vuelve a las andadas. Sin alerón delantero consigue llegar a su box, sale pero más tarde abandonaría. Su monoplaza sufre lesiones severas. Segundo abandono consecutivo tras el de Barcelona. El SC se va en la vuelta 66, demasiadas vueltas ha estado en pista provocando una velocidad demasiado lenta de  los monoplazas, causando los primeros problemas en el Lotus de Kimi Raikkonen que pierde agua y eleva la temperatura de su monoplaza. Pérez sigue a lo suyo, erre que erre, apretando al que tiene delante, esta vez Raikkonen otra vez, hasta  que se tocan: estaba cantado. Se saltan los dos la chicane y obviamente el coche de Pérez está dañado. No así el de Kimi. Dirección de carrera se calla y no dice nada. Vuelta 70, a 8 del final: Jenson Button pasa a Alonso, muy lento, sin ritmo. Pero Kimi para en boxes para arreglar su dañado monoplaza, con lo que el español recupera al menos una posición. Sergio Pérez va lentísimo, sin carga aerodinámica por sus daños sufridos en su choque contra Kimi. Por primera vez en toda la carrera, se produce un corte en el grupo cabecero: los cuatro primeros se marchan y lucharán por el podio: Rosberg, Vetttel, Webber y Hamilton. Por detrás un trenecito montado por Pérez que definitivamente le ha arruinado la carrera a más de uno. Vuelta 77 y ‘frivolité’ de Vettel que se marca la vuelta rápida de carrera cuando llevaba 13 vueltas con un ritmo constante de 2 segundos más lento por vuelta. Y llegamos a la última vuelta, con entrada triunfal de Nico Rosberg haciendo historia: 30 años después el hijo de un ganador en Mónaco se lleva la victoria y la gloria de ganar en las calles más deseadas de cualquier piloto: el Principado de Mónaco. Y milagrosamente, Kimi Raikkonen consigue llegar 10º entrando en los puntos e igualando el récord de 23 carreras consecutivas sumando puntos que tenía Fernando Alonso desde el año pasado. Ahora está a una de igualar el récord histórico de 24 en manos de Michael Schumacher. En Canadá –próxima carrera- tendrá la oportunidad de lograrlo.

 

Nico Rosberg daba su vuelta de honor extasiado por lo conseguido con un Mercedes que se ha paseado por las calles de Mónaco durante todo el fin de semana. Dominio incontestable, abrumador, deslumbrante. Los dos Red Bull no mostraron síntomas de debilidad y parecen haber encontrado algo que les permite afrontar el inminente futuro con más expectativas. Lewis Hamilton acababa cuarto, sin duda un malísimo resultado para él que no consigue superar a su compañero Rosberg. Ferrari por su parte, fue débil en esta carrera. Fernando Alonso se vio incapaz de coger ritmo, amagando al principio y cada vez que se relanzaba la carrera tras el SC en pista, pero eran fuegos de artificio. El español tuvo que sufrir dos duros golpes en su estima: el de Pérez y el de Button. Y la impotencia de no poder pasar a Raikkonen en toda la carrera. Después hemos sabido que la mala suerte se cebó de nuevo en el asturiano: tras el golpe de Pérez contra Kimi, un trozo de alerón se quedó en el suelo del monoplaza de Fernando lo que trajo consigo una pérdida de 50 puntos de carga aerodinámica, demasiada sangre para un pura sangre tan delicado como estos monoplazas que a la mínima desviación de su complejo equilibrio lo acusan.

 

La foto final no fue la que deseaba ardientemente Alonso, que tendrá que esperar otro año para lograr su sueño de ganar con Ferrari en Mónaco. Será su quinta oportunidad. Después de esta carrera, Sebastian Vettel sigue al frente del Mundial de Pilotos con 21 puntos de ventaja sobre Kimi Raikkonen, 2º, y 29 puntos sobre Fernando Alonso, 3º. Ahora lo que toca es valorar si el comportamiento del F138, tan competitivo en Barcelona, ha  sido sólo un mal día o es que los demás han mejorado mucho de repente. La solución, en dos semanas, Gran Premio de Canadá.

 

(FOTOS: Sitio Web Oficial Ferrari, Infiniti Red Bull, Mercedes Petronas, Google Images)