Mejor en todo
La séptima generación del icono deportivo de la marca Volkswagen monta el motor 2.0 TSI de 220-230 CV que consume menos, estrena una nueva dirección, es más dinámico y llega con más equipamiento. En definitiva, sube el listón para seguir siendo toda una referencia.
Si hay un modelo emblemático en Volkswagen este es el Golf y su versión más mítica es sin duda el GTi, que en sus 37 años de existencia y seis generaciones ha vendido casi 1,9 millones de unidades, claro exponente de la gran aceptación que ha tenido en todo el mundo. Ahora llega al mercado español la séptima generación con toda una serie de innovaciones que sitúan a este GTi como el mejor de todos en múltiples aspectos.

Lo que cambia.–El principio de todo se basa en la conocida plataforma modular transversal MQB que de entrada permite que el GTi disfrute de una reducción de 42 kilos en su peso total frente a la generación anterior, algo que también tiene su incidencia en consumos como veremos más adelante y por otro lado ofrezca unos centímetros más de carrocería. Desde un punto de vista estético, incorpora una serie de detalles específicos para distinguirlo del resto de la gama Golf. Así, el exterior se caracteriza por montar las pinzas de freno de color rojo, faros de xenón y los traseros por led oscurecidos de diseño específico y dos tubos de escape cromados, uno a cada lado; de serie incorpora llantas de aleación de 17 pulgadas montando neumáticos 225/45 R17.
En el interior no faltan tampoco los detalles distintivos como la tapicería a cuadros, al estilo de la primera generación, aunque en opción se puede disponer de asientos más anatómicos y con la tapicería de cuero. La decoración interna se completa con un volante deportivo, el pomo de la palanca de cambios que vuelve a ofrecer las formas de una pelota de golf, una iluminación ambiental roja y unos pedales de acero fino cepillado. Todo ello está presentado de manera sobria pero refinada, con una excelente factura en materiales y ajustes.

En lo que mejora.–Como motor la marca alemana ha elegido el conocido 2.0 TSi de inyección directa y que en este caso ofrece un rendimiento de 220 CV de 4.500 a 6.200 revoluciones por minuto, lo que supone un incremento de 10 CV respecto a la generación anterior. Por otra parte también hay un aumento del par motor (7,1 mkg más) alcanzando los 35,7 mkg entre 1.500 y 4.400 vueltas. En estas condiciones, el capítulo de prestaciones no puede ser más brillante ya que acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 246 km/h. Pero lo mejor de todo esto es que el consumo se ha visto notablemente reducido en un 18 por ciento homologando 6,0 litros de media lo que supone 1,3 litros menos que la generación anterior y como también se han reducido las emisiones de CO2 hasta 137 gramos, se beneficia de una reducción en el impuesto de matriculación lo que se refleja en el precio final. Este 2.0 TSi puede ir con cambio manual o DSG de seis velocidades, monta el sistema de stop-start de serie y el chasis está rebajado 15 mm en relación al resto de la gama.
Existe una versión más potente denominada Performance que con el mismo motor incrementa la potencia hasta 230 CV mejorando las prestaciones ya que la aceleración de 0 a 100 km/h se sitúa en 6,4 segundos y la velocidad máxima en 250 km/h. Monta discos de frenos más grandes (340 mm delante y 310 mm atrás), ventilados los cuatro, llantas de 18 pulgadas y un diferencial autoblocante controlado electrónicamente. De momento va con un cambio manual de seis velocidades pero a partir de noviembre ya estará disponible con DSG.
Entre las innovaciones está una dirección progresiva que permite una conducción más dinámica ya que tan solo ofrece 2,1 vueltas de tope a tope gracias al dentado variable de la cremallera de la dirección. Como opción se ofrece la suspensión activa DCC con tres programas de funcionamiento (normal, sport y comfort) y para reducir el carácter subvirador incorpora un bloqueo de diferencial electrónico XDS de serie más sofisticado que el de la generación anterior.

La referencia en GTI.–El resultado es un coche tremendamente dinámico pero que en modo alguno tiene reacciones bruscas que obligan a conducirlo en estado de tensión. Gira plano en las curvas sin oscilaciones y con un buen equilibrio entre confort y eficacia de las suspensiones por lo que respecta al grado de dureza en el reglaje de muelles y amortiguadores. A la menor presión sobre el acelerador, se obtiene una inmediata respuesta del motor, acompañada de un ronroneo que sin duda los conductores deportivos apreciarán en gran manera. Se puede seleccionar hasta cinco modos de actuación, Eco, Sport, Normal, Individual y Comfort, variando parámetros de motor, dirección, cambio y suspensión entre otros. Es sin duda, un GTi en toda regla pero con todos los elementos electrónicos de última generación que ayudan a que el conductor se sienta cómodo y seguro.
Este GTi disfruta de la posibilidad de montar los dispositivos de ayuda que la marca viene ofreciendo en sus últimos modelos como el asistente de cambio involuntario de carril, el lector de señales de tráfico, asistente de frenada de emergencia en ciudad, control de velocidad de crucero activo, detector de fatiga del conductor, sistema de aparcamiento automático, freno anticolisión múltiple sistema de precolisión y, evidentemente, lo último en sistemas multimedia y conectividad.
Disponible con carrocería de tres y cinco puertas, el GTi tiene un precio de 31.010 euros con cambio manual y 32.830 euros con cambio DSG, mientras que la versión Performance cuesta 32.710 euros.