Cuatro llamadas a revisión en su corta vida (mayo 2008). La última ha sido debida a problemas de estanqueidad en la inyección directa “common rail” en los motores 2.0 TDi de 2009 a 2011, por culpa de una aleación metálica defectuosa, capaz de presentar fisuras por las vibraciones, para lo que la marca ya se ha puesto en contacto con los usuarios afectados este 2012.
Pero antes ha habido otras: en octubre de 2009, los Scirocco con cambio automatizado DSG fabricados entre septiembre de 2008 a agosto de 2009) por culpa de la mala función de la caja debido a una lectura errónea de la temperatura del aceite de la misma (mismo problema ya sufrido en algunos Golf), problema solucionado con la sustitución de la centralita de gestión del “software”. Además en noviembre de 2009 se llamó a varias series fabricadas en 2008 y 2009 por culpa de los tornillos de sujeción de los amortiguadores del portón trasero, sin tratamiento anticorrosión (problema solucionado con su reemplazo) y justo un año después (noviembre de 2010) fue el funcionamiento defectuoso de la centralita de gestión del motor en los modelos con motor 1.4 TSI, que provocaba fallos, tirones y calados de motor, resuelto con el cambio de la susodicha centralita. Otros problemas sin llamada han sido las vibraciones y ruidos en el salpicadero, los chirridos en el sistema eléctrico de los alzacristales y el recalcitrante fallo de pérdida de potencia en el 2.0 TDI (149 CV) debidos a la válvula EGR o al filtro de partículas.