Honda CR-V (Primer contacto)

31 octubre, 2012
G. ROMERO-REQUEJO

Cinco años despúes de la tercera generación, ya se vende (desde 26.000 euros) la cuarta que afila proporciones (es 3 cm más baja) y aumenta su dinamismo con una carrocería totalmente nueva, aunque comparta la plataforma de la anterior con su misma distancia entre ejes.
Con el CR-V Honda entró en el segmento SUV hace ya casi dos décadas (1995), fabricándolo en Europa muy pronto (desde 1997) en su planta británica de Swindon. Presentado oficialmente hace un mes en el Salón de París, llega ahora a nuestro mercado ofreciéndose por vez primera también con tracción sólo delantera en su versión de acceso con motor de gasolina (la 2.0i VTEC S) por 26.200 euros, lógico si pensamos que más de la mitad (el 51%) de los SUV compactos que se venden en Europa son 4×2. Y hablando de ventas, las previsiones de Honda España para este renovado CR-V son de 3.000 unidades anuales, contando el año completo (o sea, de noviembre a noviembre), que posiblemente se cumplan dado el atractivo del modelo y su buena reputación ya ganada en EE.UU. y Japón (porque aunque nuevo en Europa, allí lleva ya un año vendiéndose).

Además Honda ha cuidado al público europeo, con especificaciones distintas (aquí vienen con faros bi-xenon y luz de cruce diurna por diodos, además de otras mejoras como las luces traseras también de diodos, el apoyacodos central deslizante delantero, el portón trasero con accionamiento eléctrico, etc). El coche ha sido revisado en todas sus partes, mejorando las suspensiones (tanto la delantera tipo McPherson como la trasera multibrazo ganan un 10% de recorrido y lo mismo en su eficacia de amortiguación, con una carrocería un 7% más rígida a la flexión y un 9% más a la torsión).
La dirección de asistencia eléctrica es ahora más suave y precisa, además de más ligera y de ahorrar energía… y coste. Combinada con el control de estabilidad y tracción VSA (ESP) desconectable, detecta la inestabilidad en condiciones de piso resbaladizo y modifica el esfuerzo requerido de forma selectiva, indicando al conductor la maniobra a efectuar mediante el endurecimiento en el sentido de giro no deseado y la suavización en el deseado. El VSA también lleva un asistente para asegurar la estabilidad con remolque.
Cuenta con apertura eléctrica del portón y el maletero anuncia 148 litros más que antes, con 589 en total cuando no lleva rueda de repuesto y 35 más con ella, lo que equivale a poder llevar 4 bolsas de palos de golf, llegando a admitir los 1.670 litros con los asientos traseros abatidos.

En el puesto de conducción, el volante se ajusta tanto en altura como en profundidad (y ahora 1 cm más que antes), contando con la pantalla de información inteligente i-MID (5”) para el control del audio, telefonía y navegación (en las versiones con navegador). Los marcos de puertas cóncavos aumentan la habitabilidad y acercan los ocupantes de los asientos delanteros a los laterales del vehículo, facilitando su entrada y salida y aumentando la sensación de amplitud (reforzada por la ausencia de túnel central de transmisión), al dejar más espacio entre los asientos para una consola central ahora con dos posavasos y hueco portaobjetos, además de salidas de ventilación para las plazas traseras.
La seguridad pasiva también se ha mejorado, y además de los 6 airbags (delanteros y laterales de doble fase y los de cortina con sensor de vuelco) y las dos fijaciones Isofix para sillas de niños, los asientos delanteros incorporan un sistema de protección contra impactos, con los respaldos y banquetas dotados de un mecanismo de torsión destinado a absorber la energía cinética de los ocupantes en caso de choque, reduciendo el riesgo de lesiones. La posición al volante es un poco más baja, y el punto de la cadera en los asientos traseros baja también casi 4 cm, en una posición más cómoda y de mayor espacio, con un cambio en su diseño para hacerlos plegables asimétricamente al 60/40, con sólo tirar de una palanca desde dos puntos, bien desde el interior o bien desde el maletero. Aumenta también el aislamiento de puertas por doble junta, ganando en silencio y confort de marcha (3 decibelios menos).

En cuanto a motores, la oferta del nuevo CR-V parte de los ya conocidos 2.2 diesel y 2.0 gasolina, con una notable mejora en consumos y emisiones. El 2.0 i-VTEC de gasolina gana 5 CV (sube de 150 a 155 CV) y aumenta su par motor a 19,6 mkg pese a lo cual sus emisiones de CO2 descienden de 193 a 173 grs/km (195 a 175 en la versión de cambio automático), y eso partiendo siempre de la tracción 4×4, porque los 4×2 aún emiten menos (168 grs/km). El turbodiesel 2.2 i-DTEC, el más vendido en toda Europa (y España, donde supone algo más del 80% de las ventas) repite sus 150 CV y 35,7 mkg de par, pero baja consumo y emisiones (de 171 a 149 grs/km de CO2 con cambio manual y de 195 a 174 con el automático). Ambos disponen de los sistemas ECON y Eco Assist, actuando el primero sobre la respuesta del acelerador y el aire acondicionado para beneficiar al consumo, y el segundo sobre el aviso de marcha insertada y modo de conducción ecológico (avisando con colores en la iluminación del cuadro: azul –normal–, verde –ecológico, cuando la conducción es más eficiente– y rojo –el deportivo, de máximas prestaciones–).
Al volante, destaca la extrema suavidad de rodaje sobre mal piso, y su excelente pisada sobre asfalto, con una dirección de tacto muy preciso y una respuesta motriz firme y enérgica, pero muy filtrada y silenciosa, al nivel del más cómodo de los turismos de su clase. El cambio presenta la precisión habitual de la marca, pudiendo ser tanto el manual de 6 marchas de serie, como el automático de 5, yendo de serie todos los manuales (los automáticos no) con el sistema “start & stop” de Honda, el IDLE Stop.

Una dotación muy completa de seguridad que se añade a un equipamiento igualmente muy completo que ya desde el nivel de acceso Comfort incluye elementos tales como las llantas de aleación de 17”, el climatizador dual o la pantalla multifunción de 5”. Quizá por eso no se explica la razón de una oferta un tanto excesiva de niveles de acabado (nada menos que 5, que se duplican si incluimos el de acceso básico en gasolina 4×2 y los desdoblamientos en Lifestyle, Luxury e Innova entre los equipados con navegador y con cambio automático), que permite extender el abanico de precios de este nuevo CR-V de los poco más de 26.000 euros del 2.0 gasolina 4×2 (S) a los casi 45.000 del más caro (el 2.2 diesel Innova automático), que quedan reflejados en nuestra sección de precios. La garantía es de 3 años, ampliable a 5.

Nueva tracción 4×4 Real Time

La anterior tracción 4×4 Real Time utilizaba dos bombas hidráulicas (una accionada por las ruedas delanteras y otra por las traseras) junto con un mecanismo de leva de bola para el embrague, que enviaba el par a las ruedas traseras. Si las ruedas delanteras giraban más deprisa que las traseras, la diferencia de presión entre ambas bombas provocaba que el embrague actuara, enviando parte de la fuerza motriz al eje trasero. El nuevo sistema 4×4 Real Time sigue utilizando un embrague de discos múltiples para conectar el árbol de transmisión al diferencial trasero, pero en vez de las dos bombas y el mecanismo de leva, ahora utiliza un motor eléctrico bajo control inteligente que acciona una sola bomba hidráulica, que a su vez acciona el embrague para distribuir la potencia según las condiciones. El nuevo sistema detecta los cambios de giro de ruedas con más rapidez que el antiguo, lo que permite evitar antes que patinen, algo muy ventajoso en superficies deslizantes.
El sistema también detecta cuando el nuevo CR-V sube una pendiente para enviar par adicional a las ruedas traseras junto con la nueva función de ayuda de arranque en pendiente (HSA). Esta función mantiene la presión del freno brevemente tras soltar el pedal de freno, dando tiempo al conductor a acelerar y reanudar la marcha con suavidad. Al HSA se añade también el HDC (control de descenso en cuesta) de que disponen los CR-V con cambio automático, que actúa cuando el conductor suelta el freno a menos de 8 km/h, manteniendo automáticamente la velocidad. Es una función importante en vehículos de cambio automático, que carecen del freno motor de los manuales. Y entre las demás ayudas, destacan el aviso de mantenimiento de carril (LKAS), el control de crucero adaptativo (ACC) y el sistema de prevención de impactos (CMBS), que advierte de una colisión inminente e incluso aplica los frenos para minimizar el posible impacto.

Versiones del modelo: 'Cr-v'

Honda
Honda

Tno. 93 370 80 07
Garantía: 3,4,5 años sin lí