BMW Serie 5: Fijación de cable de batería, bomba de agua de turbocompresores, servofreno e indicador de combustible

25 agosto, 2012
MARIANO NIETO

La anterior Serie 5 de BMW (la quinta generación lanzada en 2003, con un “restyling” en 2007) ha tenido una azarosa vida con numerosas llamadas a revisión, de las que la última ha tenido lugar en abril de este año, poco antes de que llegara su sucesor. Ésta afectaba a las berlinas de marzo de 2003 a septiembre de 2010 y a los familiares Touring de marzo de 2004 a mayo de 2010. ¿Razón? Una muy corriente; la mala fijación del cable de la batería (que va detrás, en el piso del maletero) que se afloja con facilidad provocando fallos eléctricos y dificultad de arranque.
Pero ha habido otras, como la del pasado octubre, para todos los Serie 5 fabricados desde septiembre de 2007, pero sólo con el motor V8 4.4. Aquí el fallo estaba en la bomba de agua auxiliar de refrigeración de los turbocompresores, que se degradaba internamente muy deprisa. ¿La solución? Revisión y sustitución obligada de bomba, y listo. Y también en 2010 hubo otras dos llamadas, una en septiembre (por problemas de fiabilidad en algunas series de la aguja del indicador de gasolina, con tendencia a indicar algo más de la cuenta, lo que fue causa de que más de uno se quedara “tirado” sin combustible al marcar la aguja un nivel mínimo inexistente), y otra en diciembre, por deficiente asistencia del servofreno en algunas unidades producidas desde fines de noviembre de 2009 (fallo de la válvula antirretorno de la bomba de vacío).