La necesidad de aumentar la carga de trabajo de la planta de Módena de la marca del tridente ha llevado al grupo Fiat a encargar la producción de 2.500 unidades anuales del nuevo Alfa 4C, que se unen a las tres próximas novedades de la marca: su nuevo SUV, el sucesor del Quattroporte y una versión más compacta de éste definida como “coupé de 4 puertas”. El objetivo es llegar a las 50.000 unidades anuales, aunque los daños sufridos en sus instalaciones por culpa del reciente terremoto podrían retrasarlo.