Demasiado “partners” pueden acabar en adulterio industrial… Eso es lo que está empezando a pensar Ford de su acuerdo con PSA para la fabricación conjunta de motores diesel, tras del acuerdo del grupo galo con GM, el eterno rival de Ford. De momento, y en aras del “downsizing”, Ford ya ha dicho que se paraliza el desarrollo de los diesel de gran cilindrada y más de 4 cilindros a partir de 2015, que eran precisamente los motores sobre los que trabajaba Ford (PSA se encargaba de los diesel ligeros de 1,6 litros para abajo). No habrá turbodiesel mayor de dos litros, aunque se espera sacarles hasta 250 CV mediante la tecnología biturbo. Mientras, PSA precisa que su acuerdo con GM (Opel) no se plasmará antes de 2016 y se centrará en el uso y desarrollo de plataformas comunes y la creación de una “joint venture” de compras a nivel mundial. Pero todos creen que dada la infrautilización industrial de Opel y sus pérdidas (le sobran dos fábricas europeas) habrá también plantas de montaje común de modelos.