Para sus grandes dimensiones, en la mejor tradición de la marca de los “camiones de carreras”, el Bentley Mulsanne se ha caracterizado siempre por unas espectaculares prestaciones para un coche de su peso (grande, más de dos toneladas) y aerodinámica (mala, con esa inmensa parrilla vertical, que recuerda a los Rover de hace 4 décadas, junto con sus faros redondos). Sus 512 CV le permiten a su motor V8 de 6,75 litros acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y rozar los 300 km/h de velocidad punta (294), prestaciones ahora más relevantes bajo esta configuración Mulliner, más deportiva.
Destacan sus nuevas llantas exclusivas de aleación de 21” con fijaciones de titanio, calzadas con neumáticos de 265/40 ZR21 y doble acabado, pintado y pulido. Junto a ellas, luce también dos amplias tomas de aire frontales, con su rejilla de acero inoxidable pulido, que pretenden recordar la emblemática «B alada» de Bentley, aquí grabada con el tipo de letra de Mulliner.
Suspensión y dirección permiten ahora ajustarse al estilo de conducción preferido, con un modo deportivo para aprovechar al máximo el inmenso potencial del coche, accionable mediante un selector giratorio junto al cambio.
En lo que respecta a su suntuoso interior, Bentley ha creado un conjunto personalizado, con asientos y paneles de puertas en piel acolchada en forma de rombo. Un nuevo proceso de perforación a medida de la piel, que permite un pespunteado perfecto, sin deformaciones y ahora además pudiendo incorporar el sistema opcional de ventilación de asientos. Y hay más aún: acabado moleteado o troquelado de los tiradores interiores de puertas, controles de ventilación en forma de teclas de órgano, palanca de cambios forrada en piel (con un acabado cosido a mano en punto de cruz de «estilo béisbol»), pedalier perforado de aluminio, superficie vertical de umbrales de puertas delanteras con placas de estribo Mulliner… Además, la marca de Crewe anuncia dos nuevos y “glamurosos” accesorios opcionales para todos los Mulsanne: un techo solar de cristal tintado de gran tamaño y apertura basculante, y un enfriador eléctrico de botellas, acompañado de un juego de copas de champagne de cristal soplado y cortado a mano.