J. ROBREDO
El regreso del mito cinematográfico
El nombre de DeLorean ha sido rescatado para relanzar la marca con el Alpha5, un nuevo modelo eléctrico (¡cómo no!), con el que aprovechar el glamour y el fenómeno fan alcanzado en la trilogía de las películas de Regreso al futuro.
Pese a que en su día el DeLorean DMC-12 original fue un auténtico fracaso, víctima sobre todo de la mala cabeza de su promotor, John Zachary de Lorean, y de sus malas prácticas empresariales, hay que reconocer que la fama del controvertido DeLorean DMC-12 no sería la misma de no ser por las películas de Regreso al futuro, dirigidas magistralmente por Robert Zemeckis y Steven Spielberg, que le inmortalizaron como el coche con el que se podía viajar a través del tiempo.

Reactivando DeLorean
El renacimiento de DeLorean Motor Company se hace a partir del nuevo Alpha5, un modelo que pretende ser heredero de aquel deportivo de formas angulosas, puertas en alas de gaviota (diseñadas por Grumman Aerospace) y carrocería de acero inoxidable, actualizado al diseño del siglo XXI y proyectado para fabricarse en una serie corta de 88 unidades, que no llegarán al mercado hasta 2024, cuando está previsto su inicio de producción.
El DeLorean Alpha5 irrumpe en escena para rivalizar con otros deportivos eléctricos como el Porsche Taycan o el Audi e-tron GT, y pretende convertirse en un nuevo modelo icono para el resurgimiento de la marca mundialmente conocida a través del DMC-12… y por el cine.

La nueva DeLorean se aprovecha de la facilidad industrial que permite la propulsión eléctrica y ha sido rescatada como marca por un nuevo grupo promotor norteamericano liderado por el holandés Joost de Vries, ex empleado de Tesla y Karma Automotive y, en la actualidad, patrón máximo de DeLorean Motor Company Inc., cuyo lanzamiento pretende ir paso a paso dentro de un ambicioso proyecto empresarial, con bases mucho más sólidas de las que tuvo el que inició John de Lorean hace 40 años. De Vries ha dado algunas claves sobre la hoja de ruta establecida para la nueva DeLorean, con una gama futura que incluye vehículos con motor de combustión, como un coupé con motor V8 de gasolina (el siguiente modelo) y una berlina eléctrica tipo BEV (por batería), y por último, un SUV deportivo con motor de hidrógeno.
DeLorean Alpha5, modelo del siglo XXI
Este nuevo DeLorean Alpha5, cuya estampa fue presentada el pasado verano en el marco californiano del Concurso de Elegancia de Pebble Beach, es un coupé de grandes dimensiones (5 m de largo, por 2,04 m de ancho y 1,37 m de alto), dotado también como el DMC-12 con puertas de apertura vertical en forma de ala de gaviota, pero bastante más grande (el DMC-12 sólo media 4,20 m de largo). Con un frontal de faros muy perfilados y una zaga que repite el diseño en barras horizontales, con grupos ópticos apaisados, unidos entre sí a través de una fina banda de diodos, sobre un escudo difusor que refuerza su carácter deportivo, logra una excelente penetración aerodinámica (Cx de 0,23), y se basa claramente en un diseño de ItalDesign de hace tres años, el “Davinci Concept”, con algunos ligeros cambios en frontal y paragolpes y algún que otro guiño al modelo de 1985.

Su diseño general es limpio y fluido, formando un conjunto elegante y llamativo. Está concebido como un coupé de 4 plazas, 2+2 con asientos individuales envolventes para cada una. El interior es digital y minimalista, sin apenas mandos físicos (sólo dos ruletas rotatorias sobre el túnel central) y algún botón más al volante y bajo la consola. Como en el prototipo de ItalDesign (que también diseñó el primer DeLorean, de manos del propio Giorgetto Giugiaro) el cuadro es digital, y lleva una pantalla multimedia vertical en formato “tablet” al pie de la consola central, entre ésta y el túnel central.
Del motor (o motores) eléctrico de este DeLorean Alpha5 se sabe bastante poco; De Vries sólo ha adelantado que contará con una batería de 100 kWh de capacidad, y tendrá una autonomía de 483 km (bajo ciclo EPA, más exigente que el europeo WLTP). Pero nada se sabe de la potencia y número de su equipo motriz (se cree que llevará dos motores, uno por eje), sólo que se construirá en Italia, aunque en lo relativo al tren motriz hay también acuerdos establecidos con algunas empresas británicas. En todo caso el montaje final del vehículo se efectuaría en EE.UU.

Respecto a sus prestaciones (basadas siempre en estimaciones), De Vries avanza que alcanzará una velocidad punta de 250 km/h (autolimitada) y cubrirá el 0-100 km/h en 3,5 segundos (y apenas un segundo más para llegar a 140 km/h), aunque no descarta que pueda añadirse algún paquete de potenciación que mejore estas cifras (al fin y al cabo falta más de año y medio para que lo veamos). En DeLorean le comparan con el Mercedes-AMG GT y las versiones superiores del Porsche Taycan, pero con una autonomía real cercana a los 500 km…
La producción industrial de este DeLorean Alpha5 no está prevista hasta bien entrado 2024, señal de que aún queda mucho por hacer para asegurarla (en dos años pueden pasar muchas cosas), y eso en una primera fase con una edición limitada de 88 unidades (al parecer como guiño a la película “Regreso al futuro”, aunque poco consecuente ya que la primera de la trilogía se estrenó en 1985, y las siguientes en 1989 y 1990). Luego se espera continuar la producción en serie, aunque ya de forma convencional. Para entonces (¿2025?, ¿2026?) De Vries espera contar con un SUV de hidrógeno capaz de consolidar la imagen “premium” de la nueva DeLorean, y sobre todo un volumen suficiente de rentabilidad.

Según sus propias declaraciones, «necesitamos un SUV para lograr el volumen indispensable, un SUV que se lanzará muy rápidamente después de que lancemos nuestro automóvil insignia, pero primero necesitamos ese automóvil insignia». De Vries se refería esencialmente al mercado norteamericano, donde su futuro SUV deberá enfrentarse a modelos tan relevantes como el BMW X7… En suma, una resurrección eléctrica de un DeLorean sin “condensador de fluzo” ni capacidad de viajar por el tiempo, pero con un objetivo de exclusividad atemporal igualmente único, que aún tardaremos en verlo…
