El Dodge Nitro es un «muscle» SUV, con una carrocería bastante compacta pese a las apariencias ya que mide 4,58 m de largo, 1,86 de ancho y 1,77 de alto, con una batalla de 2,76 m, pero cuya imagen resulta apabullante merced a sus líneas cuadradas, con la típica calandra en cruz de la marca (más grande que nunca) junto a unos grandes parachoques y unos pasos de rueda muy ensanchados para albergar las llantas de hasta 20”. Es ante todo un 4×4 puro y duro, audaz y agresivo, con una presencia imponente, cuyos ángulos de ataque y salida son de 17 y 34 grados respectivamente y la altura libre al suelo de 20 cm.
Su interior tiene un diseño tradicional y funcional, con una cuadrada consola central en simil aluminio. La posición de conducción es muy alta, con un gran dominio y el cuadro de tres relojes ofrece una lectura perfecta. Es muy espacioso en todas las plazas y detrás, pueden acoplarse 3 adultos gracias a un asiento bastante vertical (pero reclinable también en 12º).

Hay una gran profusión de huecos y sobre todo, posavasos repartidos por todo el interior, al más puro estilo americano. Y de su funcionalidad habla claro el tapizado de los asientos, formado por un tejido repelente a olores y manchas.
El maletero tiene una capacidad de 369 litros bajo la bandeja cubreequipajes, pero con la banqueta posterior plegada su volumen sube a los 2.000 litros, y hasta los 2.140 si se pliega además el asiento del acompañante delantero.
Y sobre todo, cuenta desde las versiones intermedias con una práctica plataforma deslizable para facilitar la carga, que con sus 46 cm resulta de gran ayuda a la hora de subir bultos al maletero, que además permite con los asientos plegados un piso de carga rigurosamente plano.
Cuenta con dos motores y tres niveles de acabado. El de gasolina es un V6 4.0 de 4 litros de cubicaje, derivado del 3.5 litros conocido en el grupo Chrysler que rinde 260 CV, asociado a un cambio automático de 5 marchas. Y el turbodiesel es un 4 cilindros (el acreditado 2.8 CRD), con 2.768 cc, que ofrece 177 CV y va unido a un cambio manual de 6 marchas y en opción a uno automático de 5. Excepto el 2.8 CRD básico que es sólo tracción trasera, todas las demás versiones son de tracción total, accionable a tiempo parcial o permanente. En el caso de la tracción total engranable, el reparto de motricidad es al 50/50 fija, mientras que en el caso de la tracción total permanente, el reparto es automático variable, inicialmente del 48/52 al eje delantero y trasero respectivamente pero que puede llegar al 100% a uno de los dos ejes si fuera necesario.

En suspensiones, recurre al esquema clásico en 4×4, con un eje delantero independiente Mac Pherson y atrás eje rígido, aunque con muelles como elemento elástico y barra estabilizadora, amén de amortiguadores de gas. Dado su peso y consumo, la versión diesel 2.8 CRD será la que se lleve la mayoría de las ventas.
Su motor de 177 CV a 3.800 rpm y par máximo de 41,8 mkg supone 5 mkg más que su hermano de gasolina, lo que neutraliza en gran medida los 83 CV de diferencia. Aún así, el 4.0 V6 domina claramente en prestaciones, con 202 km/h de velocidad y 8,5 segundos de 0 a 100 km/h (por 180 y 11,5, respectivamente, el 2.8 CRD manual, y 182 y 10,5 el 2.8 CRD automático). La revancha del 2.8 CRD llega a la hora de repostar, con un consumo oficial combinado de 8,6 litros/100 km (9,4 el automático) por 11,3 el V6 4.0. Con frenos de disco (ventilados de 302 mm de diámetro delante y 316 mm detrás), dirección de cremallera de asistencia hidráulica y ruedas de 235/70 R16 como montaje básico, el Dodge Nitro sale a la venta en tres niveles de acaba-do, SE (2WD y 4WD), SXT (4WD) y RT (4WD Automático). Desde el SE, trae de serie controles de tracción y estabilidad ESP+TCS, ABS, airbags frontales, laterales y de cortina, cierre centralizado con mando a distancia, 4 elevalunas eléctricos, retrovisores exteriores de ajuste eléctrico, fijaciones Isofix, parrilla cromada, radio CD MP3 con 6 altavoces, sistema de mitigación electrónica de balanceo (ERM), volante regulable en altura, sensor de presión de neumáticos, alarma antirrobo, barras de techo, asientos posteriores plegables 60/40 y plegable también el del acompañante delantero, aire acondicionado… El nivel SXT añade las llantas de aleación de 17 pulgadas (con neumáticos 235/65 R17), faros antiniebla, control de velocidad de crucero, ajuste eléctrico del asiento del conductor, molduras cromadas y aluminizadas, parachoques y pasos de rueda en color carrocería, y la plataforma deslizante de carga. Finalmente, el RT añade asientos de piel calefactados, cristales supertintados, cambio automático de 5 relaciones con Autostick (uso secuencial), parrilla delantera en color carrocería, y las llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro y radios dobles, con rueda de repuesto de la misma medida, junto a deflector y estribos laterales RT, etc… partiendo su precio de sólo 27.000 euros.