Con su salida Saab al menos cuenta ya con tres gamas de modelos, y es un paso más en asegurar su supervivencia como constructor independiente. Situado entre el 9-3X y el 9-5, con 4,83 m de longitud y 2,81 m de batalla, el 9-4X es un coche no excesivamente grande para ser un SUV de gama alta, de diseño musculoso y aspecto deportivo, con la suspensión inteligente (chasis adaptativo lo llama Saab) “Drive Sense” y la tracción total XWD.
Pilares del parabrisas y puertas contribuyen a crear el efecto envolvente del habitáculo, mientras que faros, cintura de carrocería y luneta trasera mantienen el sello tradicional del estilo Saab. La línea del techo no es demasiado alta y se prolonga por un deflector posterior integrado sobre el portón trasero. Detrás los grupos ópticos se prolongan a través de una barra iluminada por diodos, y las salidas de escape surgen encastradas en el paragolpes. Y por ruedas, que no quede. Nada menos que llantas de 18” como monta de serie y de 20” en el nivel Aero, que además se distingue por su parrilla frontal en negro (la rueda de repuesto es de tamaño reducido, pero al menos la lleva).
Bajó el capó encontramos dos posibilidades motrices, ambas de gasolina y con 6 cilindros. La primera es el atmosférico V6 3.0 con 265 CV, que equipa a los niveles Base y Premium. Es un motor moderno de inyección directa y distribución variable, mientras que en el nivel Aero tenemos el mismo V6 rebajado a 2,8 litros de cubicaje pero dotado de un turbocompresor de doble entrada que sube su potencia a 300 CV y deja el par en 40,8 mkg. Tanto el 3.0 como el 2.8 turbo llevan cambio automático de 6 relaciones con control electrónico adaptativo, y por supuesto, la tracción total con control de reparto inteligente XWD.
Además, se combina con un diferencial trasero de efecto autoblocante electrónico (LSD) que puede transferir hasta el 50% del par entre las ruedas traseras para conseguir mayor eficacia motriz. La suspensión Drive Sense, (de serie en el nivel Aero) ajusta la amortiguación en tiempo real de forma que modifica su tarado de forma instantánea según la velocidad, inclinación y movimiento de la rueda. Además de los reglajes inteligentes propios, ofrece un programa con tres niveles (Confort, Sport y Eco) según el estilo de conducción a practicar.
Sus prestaciones y consumos no son todavía oficiales, pero sí sus precios, entre 45.500 euros (9-4X Base 3.0) y 55.500 euros (9-4X Aero 2.8T), estando previstas las primeras entregas a partir de septiembre.
