El nuevo mini SUV híbrido
Tras el nuevo Yaris, llega ahora derivada de su misma plataforma la versión SUV Toyota Yaris Cross, que no se trata de una variante campera al uso sino de un auténtico mini SUV que tiene el incentivo de contar con motorización híbrida desde el principio. Fabricado en la planta francesa de Valenciennes, se ofrecerá con tracción delantera o total, a partir del año que viene,
La competencia en este segmento de todo caminos urbanos pequeños empieza a ser ya tan nutrida como la del segmento compacto; coches como el Ford Puma, Hyundai Kona, Kia Stonic, Skoda Kamiq se suman a otros ya existentes como los Renault Captur, Seat Arona o Volkswagen T-Cross, pero no abundan los híbridos entre ellos (a excepción del Hyundai Kona).
Aunque no llegará al mercado hasta 2021, dada la presente situación de confinamiento europeo a causa de la pandemia del Covid-19, y teniendo en cuenta la retracción del mercado, Toyota ha juzgado oportuno anticiparlo como el segundo modelo con la nueva plataforma modular GA-B para coches pequeños, que estrena el nuevo Yaris, y que con pocos retoques (más altura libre al suelo, etc) permite ofrecer un mini SUV con tracción 4×2 delantera o total 4×4, con una mecánica híbrida, de gasolina y eléctrica.
Sus dimensiones crecen respecto al nuevo Yaris, aunque la plataforma no varía y repite su batalla de 2,56 m. Pero su longitud total se eleva a 4,18 m, 24 cm más a base de prolongar los voladizos (6 cm más delante y 18 cm más detrás), que no es precisamente lo más aconsejable en un uso “off road”, como tampoco una altura libre al suelo de 17 cm, 3 cm más que el Yaris, un tanto escasa para un todo camino. Pero ya sabemos que estos mini SUV urbanos no salen mucho del asfalto…
Su carrocería es totalmente nueva, con 2 cm más de ancho (1,77 m) y 9 cm más de alto (1,56 m) sobre el Yaris. El frontal presenta unos faros altos y afilados, parrilla central al estilo de los últimos Toyota y un diseño más cúbico, con paragolpes macizos, aberturas verticales en las esquinas (con los faros antiniebla o de luz diurna abajo) y protectores oscuros cuadrangulares a contraste en pasos de rueda y bajos de caja.
Presentado en una unidad de color dorado (Brass Gold), la zaga destaca por sus anchos guardabarros, en combinación horizontal de los grupos ópticos y la luna trasera que revela su aire de familia con el Yaris, si bien su portón trasero, más amplio y cuadrado, apunta a una mayor versatilidad de uso. Las ruedas son grandes para su tamaño, con llantas de entre 16 y 18 pulgadas, y el color oro de la unidad mostrada favorece el contraste con el negro del techo y las protecciones.
Sus nuevas medidas le permiten ganar algo de habitabilidad, sobre todo en el maletero, mayor que el del nuevo Yaris (aunque Toyota no dice cuanto) y hasta con portón de apertura eléctrica. Los asientos traseros montan respaldos abatibles 40:20:40, plegables de forma independiente para aumentar el volumen del maletero, que también cuenta con una bandeja/piso de altura ajustable para ofrecer tanto un hueco bajo el suelo o bien sobre éste un espacio mayor para acoger objetos voluminosos. Además, el maletero trae de serie un sistema de correas flexibles para asegurar objetos e impedir que se muevan en marcha.
El interior es como el del Yaris, con un salpicadero prácticamente igual (solo cambia el climatizador, aquí dual, y la moldura acabada en efecto piano por encima de este). Los paneles de puertas son distintos, junto a un puesto de conducción con una consola algo más clásica que la del Prius, sin eliminarla palanca de cambio tradicional y menos huecos portaobjetos.
Toyota Yaris Cross: de momento solo híbrido
Toyota avisa de entrada que el Yaris Cross es un híbrido convencional HEV (no enchufable) de tracción delantera, o también total a través de un segundo motor eléctrico sobre el eje posterior, para convertirse así en un auténtico 4×4 (mediante la tracción que la marca denomina AWD-i), sin ningún árbol de conexión entre ambos ejes.
En cuanto a su motorización híbrida, Toyota hace valer su carácter de pionera de la misma, no sólo desde el lanzamiento del primer Prius en el pasado siglo, sino también en el segmento B, con el Yaris híbrido en 2012. Ahora la marca sostiene que este nuevo Yaris Cross híbrido estrena un sistema motriz de cuarta generación al tiempo que incorpora la experiencia todo camino obtenida en los RAV4 y C-HR, de modo que con este Yaris Cross, Toyota cubre los dos principales segmentos del mercado SUV (B y C), o sea el de los polivalentes urbanos y el de los compactos.
Respecto a la doble (o triple) motorización de su futura gama, Toyota no dice mucho, aunque sabemos que la comparte con el Yaris híbrido, al menos en la versión de tracción delantera. Con una potencia total conjunta de 116 CV, monta un motor atmosférico de gasolina de 3 cilindros y litro y medio de cubicaje, trabajando bajo el ciclo Atkinson, del que ignoramos su potencia (debe estar en torno a los 70 CV), unido a un motor eléctrico de 59 kW (80 CV), ambos acoplados a un cambio monomarcha por engranajes planetarios que transmite el par a las ruedas delanteras.
El motor de combustión es un derivado de los 4 cilindros de ciclo Atkinson de 2 y 2,5 litros, de alta compresión (14 a 1) y mínimas fricciones internas, diseñado para dar el máximo par a bajo régimen con la máxima eficiencia energética (cifrada en un 40% aprovechable, valor similar e incluso superior al de muchos diésel). Toyota promete un 10% menos de consumo en el 4×2 frente al 4×4, con mínimas emisiones de CO2 (menos de 90 g/km en 4×2 y por debajo de 100 en el AWD-i, bajo el ciclo NEDC). Bajo el actual ciclo WLTP sube a menos de 120 g/km para la versión de tracción delantera, sin llegar a 135 g/km en el AWD-i, si bien todas las cifras son provisionales pendientes de homologación. Y por supuesto, con derecho tanto en 4×2 como 4×4 al distintivo ECO de clasificación medioambiental.
Toyota Yaris Cross: con tracción total inteligente
La tracción total AWD-i (la “i” es por “inteligente”) es de reparto variable, actuando sobre todo como tracción delantera con el motor de gasolina y el primer eléctrico, y entrando el segundo motor eléctrico del eje motriz posterior sincronizado ante cualquier pérdida de motricidad. Ambos motores se alimentan por una batería de alto voltaje de ion-litio, más ligera y de mayor rendimiento que las anteriormente habituales de Toyota de Ni-MH. El sistema envía el par al eje trasero al arrancar y acelerar, y gracias a la sincronización electrónica de su motor eléctrico, se eliminan las piezas mecánicas de conexión entre ambos ejes, dando lugar a un conjunto eléctrico más compacto y ligero que en los 4×4 mecánicos, lo que ayuda a un menor nivel de consumo y emisiones que otros mini SUV 4×4 del segmento B.
Toyota no ha facilitado más datos técnicos, pero todo indica que su derivación con el nuevo Yaris es muy estrecha, dentro de un estilo robusto y minimalista, buscando que el coche se perciba ante todo como un todocamino, resaltando su mayor distancia al suelo, su diseño alto con grandes pasos de ruedas con líneas más rectas y unas ruedas de grandes dimensiones. Su equipamiento de seguridad contará con todos los sistemas de seguridad activa del paquete Toyota Safety Sense.
Diseñado y desarrollado para Europa, este Yaris Cross se fabricará en la planta gala de Onnaing (Valenciennes), junto a la frontera belga, con una producción prevista de más de 150.000 unidades anuales para alcanzar una cuota del segmento B-SUV europeo del 8%. Y en pocos años, junto con los nuevos Yaris y GR Yaris, el Yaris Cross debería representar un tercio del volumen total de ventas de Toyota Europa. Llegará al mercado, si la presente crisis del Covid-19 no lo retrasa más, en la primera mitad de 2021.