G. P. BELGICA 2011: “JAQUE MATE DE VETTEL QUE GANA Y SENTENCIA EL MUNDIAL”

30 agosto, 2011

Pepe Valenciano

Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. Es el triste dilema al que ha de hacer frente la Scuderia Ferrari ante la impotencia de no tener un coche competitivo a estas alturas de Campeonato, un monoplaza que no funciona si no hace calor (¡insólito!, ¿no creen?), que deambula por los circuitos cuando pone los neumáticos duros o los menos blandos. Así no se puede ni luchar ni ganar carreras, y mucho menos el Mundial. ¿Cómo es posible que tanto Red Bull como McLaren funcionen igual con lluvia que sin lluvia, con frío o con calor, con gomas blandas o duras?. Incluso la debacle pudo ser mayor si no hubiesen tenido las ampollas en las gomas delanteras que a punto estuvieron de poner en peligro la carrera de los dos Red Bull. De no ser por el indomable espíritu de lucha y competición del piloto de Ferrari, Fernando Alonso, la clasificación tanto de pilotos como de escuderías sería un escándalo mayúsculo, un ridículo espantoso y muy difícil de asumir por los tifosi, los patrocinadores y en fin, de todo el público seguidor de la escudería mítica del caballito rampante.

Así las cosas, como dijo Fernando Alonso al terminar la carrera, sólo queda felicitar a Red Bull: “hay que felicitarles, porque son los grandes dominadores del Mundial. Tenemos que levantarnos, quitarnos el sombrero, felicitarles e intentar mejorar nosotros para el año que viene”. Se puede decir más alto pero no más claro. Ferrari ha de espabilar en el desarrollo del nuevo bólido de 2012. Y no puede haber más fallos: desde el inicio ha de ser competitivo. Ya va siendo hora de hacer caso del profeta Flavio Briatore quien dijo esto nada más terminar la primera carrera del Campeonato, en Australia: «Puede sonar absurdo, pero creo que Ferrari debería concentrarse ya en el coche del 2012″. Para las próximas Navidades habrá que preguntarle por el número que tocará en el Gordo.

Las sesiones de calificación se disputaron con algo de lluvia al principio y con tímido sol al final, lo que obligó a los equipos a cambiar constantemente de estrategia. En la Q1 saltaba la sorpresa al quedar fuera de carrera Michael Schumacher debido a un accidente de él mismo, trompeando el coche. En su 20º aniversario de su debut en la máxima expresión del automovilismo, se veía abocado a salir último en la carrera. La lluvia trae estas cosas.

En la Q2, más lluvia, peroFernando Alonso sorprendía a todos y lograba el mejor crono, empezando su última vuelta a un segundo de pararse el crono de la sesión. En esos momentos estaba fuera de la Q3. Como siempre, al límite de lo imposible. Su vuelta estelar nos hacía pensar en la proeza de robarle la pole, al menos una en toda la temporada, al monopolio de Red Bull. Pero también como siempre, los bólidos azules de la bebida energética escondieron sus cartas hasta la Q3, donde sacaron el martillo pilón percutor y aplastaron a sus rivales. Las sorpresas aparecían con la debacle de pilotos contrastados en el corte de la Q2, incluido Button, y con los diez pilotos luchando en la Q3, Alguersuari y Senna sorprendían colándose entre los grandes. Hamilton se metía segundo entre los dos Red Bull, y Alonso sólo podía quedarse con el octavo puesto, eso sí, molestado al parecer por Sergio Pérez quien le arruinó su calificación al asturiano. El propio Alonso lo contaba así: “Somos octavos por méritos propios, aunque estoy convencido que sin tráfico hubiéramos estado entre los tres o cuatro primeros, porque las dos vueltas que iba rápido Sergio (Pérez) se había salido de la pista. Incluso causando una bandera amarilla. Luego después de salir de la hierba e incorporarse al circuito ha estado toda la vuelta delante mía a diez metros sin dejarme pasar. O no me ha visto, o algo raro hay ahí. Te estropea esta vuelta, te estropea la siguiente porque empiezas a cinco metros de él y te estropeas la siguiente porque luego tienes que levantar y ya se acaba la Q3«. También es mala suerte tener tráfico en el circuito más largo del Mundial. Desde luego este año, si Ferrari pone un circo le crecen hasta los enanos.

La parrilla de salida quedaba conformada con Vettel en la pole, Hamilton segundo, Webber tercero y por detrás, Massa, Rosberg, Alguersuari, Senna, Alonso, Sergio Pérez y Vitaly Petrov, en sus diez primeros puestos. Una parrilla insólita por las novedades de tanto piloto novato en estos menesteres. Lo avisaba Alonso, preocupado por salir octavo: “La salida será complicada porque hay pilotos que no están habituados a salir tan arriba. Esperemos que no se emocionen”. Por lo visto en la primera curva, Bruno Senna se debió emocionar tanto que arrasó, arroyó al bueno de Jaime Alguersuari que salía 5º en la mejor calificación de su carrera deportiva. Tuvo que abandonar y casi se llevan también por delante a Alonso que tuvo que coger las de Villadiego por el exterior de la primera curva; aún así hubo contacto, tan leve que no afectó al monoplaza del asturiano de Ferrari.

La carrera se presentaba apasionante con la incertidumbre añadida de dos factores: el tiempo, con mínima lluvia una hora antes de la carrera, pero con predicción de no lluvia durante la carrera, y otro factor sorpresa: el blistering (ampollas) aparecido en las ruedas delanteras de los Red Bull con escasas vueltas dadas en la calificación. El problema se presentó porque a juicio de Pirelli, algunos equipos (Red Bull y Toro Rosso, que se sepa), no hicieron caso de las recomendaciones del fabricante italiano de no superar un cierto grado de inclinación de las ruedas delanteras, lo que provocó la aparición de ampollas. Se montaba el lío padre con la FIA, que era requerida por Red Bull para que se permitiese cambiar las gomas de calificación antes de la salida, so pena de arriesgarse a un accidente por rotura de la carcasa de las gomas. Ferrari ponía el grito en el cielo, pues ellos no tenían ese problema. Al final, la FIA permitió a Pirelli suministrar más juegos de gomas previendo muchas paradas por esta causa, pero prohibió cambiar los grados de inclinación del eje delantero, es decir, tocar y el ‘set up’, y prohibir también el cambio de gomas antes de la salida, esto es, los monoplazas tenían que cumplir con la norma de salir con las mismas gomas de la calificación, o bien cambiarlas antes pero perderían su posición en parrilla debiendo entonces salir desde el pit-lane. Caras de preocupación en Vettel y Webber. Y es que todo esto venía provocado porque en las tres jornadas de entrenamientos libres, llovió intensamente lo que obligó a los equipos a rodar con gomas de agua; como consecuencia de ello, no pudieron probar el comportamiento de los neumáticos blandos hasta la sesión de calificación, que se pudo celebrar sin lluvia.

En Red Bull se decidía finalmente salir desde las posiciones de parrilla sabedores de que tendrían que hacer su primera parada nada más empezar. En Ferrari se las prometían muy felices con estos problemas de los competidores. En McLaren, preocupación por el trato agresivo que suele dar Hamilton a sus neumáticos, también castigados con las ampollas.

Pasada la primera curva ya comentada, Alonso inició una serie de adelantamientos en busca de la remontada a la que nos tiene acostumbrados. Rosber pasaba a Massa en la salida, Webber se quedaba dormido otra vez y perdía su posición. Ya en la vuelta 1, Alonso pasa a Hamilton a la salida de la mítica curva Eau Roge, cuando todavía no se había activado el DRS (alerón trasero móvil). Alonso estaba desatado, mientras que Vettel que había perdido la posición de privilegio de la parrilla a favor de Rosberg, que todo hay que decirlo, hizo una salida memorable, recupera su sitio pasando al discípulo y compañero de Schumacher en Mercedes. En la vuelta 3, Alonso marcaba la primera de sus varias vueltas rápidas de carrera. El español era un misil con gomas blandas, a pesar de hacer bastante fresquito. En la vuelta 4, Jonson Button, que había salido 13º, ya hace su primera parada por el blistering de sus ruedas. El pánico se apodera de McLaren y de Red Bull, que ven confirmados sus peores presagios: las ruedas no aguantarían ni seis o siete vueltas. Varapalo para sus aspiraciones. En Ferrari, sin esos problemas de desgaste, se apresuraban a apretar. Alonso por fin pasa a Massa en un adelantamiento entre compañeros que ponen los pelos de punta. Van pegados durante muchos metros. Ninguno de los dos da su brazo a torcer. La colisión podía aparecer. Pero el asturiano en un alarde de arrojo que nos recordó viejos tiempos en Renault, pasó al brasileño por el sitio más difícil e inesperado del circuito. El mago Alonso lo volvía a hacer: lección de conducción. Hamilton llegaba por detrás para pasar también a Massa, ya desfallecido y sin opciones de seguir la estela de su compañero. Los presagios de Red Bull se confirman y Vettel para en la vuelta 6. En ese momento, Fernando Alonso, que salía 8º, es líder de carrera tras merendarse a Rosberg y pone un ritmo frenético. Pero de repente, sin problemas aparentes en sus tiempos por vuelta, Ferrari llama a Alonso en la vuelta 9, haciendo su primera parada, rapidísima -¡por fin un buen pit-stop!- y sale detrás delante de Webber pero el asturiano con gomas todavía frías, no aguanta y el australiano se lo come en la subida de Eau Roge. Pero en la siguiente vuelta, un espléndido Alonso hace un doble espectacular adelantamiento, a Webber y a Sutil, colocándose 6º pero a falta de que paren los de delante. Al poco, en la vuelta 11, para Hamilton. ¡Carrerón de Alonso!, que ya es 5º, pasa al cuarto y así sucesivamente con Kobayashi y Petrov que no pueden con las acometidas del asturiano, hasta ponerse 2º, detrás de Vettel. Alonso sigue marcando vuelta rápida. Vettel vuelve a tener problemas de blistering cuando todavía estamos en el primer cuarto de carrera. Lo ha comunicado por radio y Alonso aprieta por detrás. En la vuelta 13, nueva vuelta rápida del piloto español de Ferrari, cuando se produce el accidente de Lewis Hamilton por su pique absurdo que se traía ya desde ‘la parada del autobús’ con Kobayashi. Fuera de combate los dos. El ‘safety car’ (coche de seguridad) entra en escena.

Nervios en los boxes; Red Bull lee perfectamente la jugada y hace entrar rápidamente a Vettel a ponerle gomas nuevas, a pesar de haberlas cambiado no hace mucho. Al salir, mantiene la tecera posición. Jugada perfecta: gomas nuevas y tercero. Lo contrario de Ferrari, que no hace parar a Alonso a pesar de que sus gomas –aún no teniendo blistering- tienen varias vueltas de más que las de Vettel. El asturiano atónito a lo que veía, se dio cuenta de la jugada y preguntó un tanto enfadado sobre la decisión de no copiar la estrategia de Red Bull. La respuesta lacónica desde el box, en boca de Andrea Stella, fue: “No, la estrategia no es un desastre”. Rápidamente, Vettel pasa a Webber y aprieta a Alonso, incapaz ya de mantener mejores tiempos con sus ya algo desgastadas gomas. Así, en el giro 17 Vettel da buena cuenta de Alonso y le pasa para ponerse primero. El alemán actual Campeón de Mundo empieza a volar y en poco le saca casi 4” al piloto de Ferrari. Pero el esfuerzo del alemán, le pasa rápidamente factura y en pocas vueltas vuelve a tener problemas de Blistering. Entretanto, por detrás un pilotazo como la copa de un pino da espectáculo y remontada: Jenson Button, que había salido 13º, ya es 6º en el giro 18 y aprieta a Massa que a duras penas mantiene la quinta posición. Alonso se defiende del huracán Vettel que por culpa de las ampollas de sus gomas, pierde fuelle, lo que aprovecha Alonso para igualar los tiempos por vuelta. Pero no es suficiente, pues sus gomas ya están muy gastadas y –aunque más tarde que otros- ya empiezan a asomar ampollas en las ruedas delanteras.

En el giro 26 Alonso va al límite con sus gomas, ya muy gastadas y con un alamante blistering. En Red Bull ya saben que las gomas intermedias o duras no presentan los problemas de blistering, lo están viendo con Webber. Otra jugada perfecta para ellos: sabedores de que Ferrari va peor con las duras y sabedores de que también a ellos (Ferrari) les salen ampollas en las gomas, ya tienen claro que al parar pondrán las gomas menos blandas y que Ferrari tendrá que hacer lo mismo, con la desventaja que tiene la Scuderia para calentar estas gomas. A estas alturas, ya es claro que ambos harán una sóla parada más. A Vettel le queda sólo un juego de blando, mientras que a Alonso le quedan dos. Pero tienen claro que no moverán ficha hasta que la mueva Alonso, quien al no parar con el coche de seguridad, está abocado a parar antes que Vettel. Así, asunto resuelto: copiaran la estrategia y Vettel cubrirá sin problemas su posición. La fruta madura caerá solita, debieron pensar los austriacos. Menuda cagada el no parar antes, debió pensar el piloto español de Ferrari.

Efectivamente y como parecía estar escrito en el guión, Fernando Alonso para en el giro 30 y se ve abocado a poner gomas duras intermedias, lo peor para su F150º Italia, lo mejor para sus rivales. Sale como un rayo, sabedor de que seguro que Vettel parará a la vuelta siguiente, copiándole y cubriéndose. Alonso consigue una vuelta de infarto, pero insuficiente para cobrar ventaja. A renglón seguido, para Vettel, que monta gomas intermedias. Sale en persecución del asturiano. Alonso marca vuelta rápida. Massa, que acababa de parar, vuelve a box por pinchazo en rueda trasera. Lo que le faltaba al brasileño para redondear una mala faena en la plaza de SPA. Para Webber en el giro 32, y Button rn el 33. Faltan 11 vueltas para terminar. Todo es posible para los cuatro primeros. Pero Webber está dispuesto a cazar a su presa “rossa”, el Ferrari de Alonso, y vuela en su captura. Alonso aguanta lo que puede. Esfuerzo titánico e inútil. Por detrás viene el vendaval azul de Red Bull y el plateado de McLaren, con un Button en su particular remontada. En el giro 37 la caza se consuma y Webber pasa a Alonso. Por delante Vettel camina primero, majestuoso hacia la victoria y hacia su Segundo Título Mundial consecutivo, pues su ventaja ya es inalcanzable, con lo que de consumarse le quitará al español el título de más joven bicampeón del mundo de la F1. En el giro 40, la angustia a falta de cuatro vueltas: Button muy cerca de Alonso, marca los mejores registros. Schumacher a estas alturas es 6º y se pega a Rosberg, 5º, quien se verá obligado a dejarle pasar por aquello del 20º cumpleaños del heptacampeón quien después de salir el último bien se merece ese premio de su escudería. Como ya se pueden dar órdenes de equipo, pues ‘no problem’. Button consuma la caza de Alonso a falta de 2 vueltas para el final. Se consuma la remontada del inglés que salió 13º. Se consuma la debacle ferrarista con gomas duras o menos blandas, como quiera que se diga. Se consuma la espectacular remontada de Schumacher. Se consuma –al fin- el título a favor de Vettel, que a falta de 7 carreras, saca 92 puntos al segundo, Webber y algo más al tercero, 102, a Alonso.

Y colorín, colorado, el cuento del Mundial 2011 se ha acabado. Ahora toca el análisis del flojo rendimiento del F150º Italia en condiciones de frío y con neumáticos duros. Toca también analizar el por qué de los constantes errores de estrategia de la Scuderia Ferrari. En la página Web de Ferrari admiten sin tapujos que de no haber salido el coche de seguridad, Fernando Alonso habría sido segundo. Pues cabe preguntarse entonces por qué no se actuó de la misma forma que actuaron en Red Bull haciendo parar a Vettel. Este año la remontada se antoja imposible, aunque Alonso gane varias de las carreras que quedan, así en Monza y después en Singapur, con calor, con circuitos que se adaptan mejor al F150º Italia, se conseguirá la honrilla de ganar carreras y lavarse un poco la cara, pero no se ganará ni el Mundial de Pilotos ni el de Constructores. Incluso en McLaren, Pedro de La Rosa ha declarado en su blog de ‘formulasantander.com’ que “quizás incluso sea el momento de olvidarnos de este Mundial de pilotos y de afrontar las siete carreras que quedan como si fueran siete finales, siete carreras independientes donde el único objetivo es ganar cada una de ellas»; para afirmar también que Vettel es el vencedor del Mundial: “hay que olvidar la calculadora ya y aceptar, aunque de una manera intrínseca, que ya existe un virtual ganador de este Mundial» con el fin de «empezar a pensar en el 2012 y evitar a toda costa que el dominio de Red Bull se alargue una temporada más». Seguro que esto mismo piensan en Ferrari, aunque de puertas para fuera, Fernando Alonso de la cara en la Web de Ferrari y sea optimista de cara al final: “Por el momento, hay que felicitar a nuestros adversarios, que están haciendo un trabajo fantástico, pero no vamos a renunciar, al menos hasta que las matemáticas nos dicen lo contrario: siempre vamos a intentar ganar, dando nuestro mejor esfuerzo, a partir de Monza, un evento muy especial para Ferrari y para todos sus fans, y luego en todas las carreras restantes de esta temporada. «
Próxima cita: G. P. Italia, Circuito de Monza, el 11 de septiembre de 2011

¡Hasta pronto, amig@s!

Fotos: sitio Web Ferrari – www.ferrari.com