Borrasca «Gloria»: consejos de conducción con nieve y viento

21 enero, 2020
GONZALO NAVARRO
Lo que debes de saber antes de coger tu coche y en carretera

Ante la gravedad de la borrasca «Gloria», con varias Comunidades Autónomas en alerta roja, te damos una serie de consejos a tener en cuenta si debemos conducir con las fuertes nevadas que se esperan y vientos que pueden llegar incluso a superar los 130 km/h.

En estos días adversos, climatológicamente hablando, miles de vehículos afrontan horas complicadas en las carreteras españolas debido a la llegada de la borrasca ‘Gloria’, que ha provocado la alerta roja en 8 provincias. Para reducir los riesgos de sufrir un incidente se recomienda utilizar el coche en carretera sólo en aquellos casos en los que sea estrictamente necesario, pero sí aún así tienes que conducir, te damos una serie de consejos preventivos que puedan evitar sufrir un accidente al circular por carreteras con hielo, viento o nieve, complementarios a los trucos que avanzamos a comienzos de este invierno.

Consejos antes de emprender la marcha

Antes de ponernos en carretera, es aconsejable que nos informemos del estado de las vías por las que vamos a circular, las condiciones meteorológicas previstas y el estado del tráfico, además de revisar todos los puntos importantes de nuestro vehículo que puedan poner en riesgo nuestra seguridad.

Una vez descongelado el parabrisas y eliminado el vaho de los cristales con la calefacción (con el motor caliente, el aire acondicionado nos ayudará a secarlo más rápido), hay que comprobar que las escobillas limpiaparabrisas están en condiciones de barrer toda la superficie del cristal delantero (y también del trasero, si se dispone de él). Si debes de rellenar el líquido, hay que hacerlo con un producto de limpieza especial que lleve anticongelante.

Debemos de comprobar los niveles de los líquidos de nuestro vehículo, especialmente el anticongelante del sistema de refrigeración del motor, que nos asegure su correcto funcionamiento a bajas temperaturas.

Es muy importante comprobar la batería (si es antigua, convendría cambiarla para evitar sorpresas), los frenos y la dirección. así como la presión y el dibujo de los neumáticos (la profundidad mínima del dibujo debe ser de 1,6 mm). En este sentido, si nuestro vehículo no monta neumáticos de invierno, deberemos de llevar cadenas de nieve (tradicionales o textiles) en el maletero, además de saber cómo instalarlas.

En caso de avería deberemos contar en nuestro vehículo con triángulos de emergencia, chaleco reflectante, gato, y herramientas básicas, además de juegos de luces y fusibles de repuesto. Además, ante la posibilidad de quedarnos retenidos por la nieve, tampoco está de más llenar el depósito de combustible (tendremos más tiempo de calefacción y aportará peso adicional para circular en zonas resbaladizas), llevar guantes, una manta, una linterna. agua y algo de comida.

Consejos en carretera

Si se aparca en una zona con riesgo de heladas, debemos de levantar los limpiaparabrisas, ya que el peso de la
nieve puede romper los ejes. Hay que tener muy en cuenta que si debemos madrugar, a primera hora de la mañana puede existir hielo (si el asfalto brilla, puede haber placas de hielo), además debemos evitar las zonas sombrías en los laterales de la carretera, siempre propensos a tenerlo. Cuando la calzada esté deslizante, al iniciar la marcha es conveniente hacerlo en segunda siempre que sea posible, así evitaremos perder adherencia al arrancar.

En caso de lluvia, niebla, hielo o nieve debemos de reducir la velocidad, circular en marchas largas y aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, ya que ante una pérdida de control de nuestro vehículo contaremos con más tiempo para reaccionar. Debemos de evitar los adelantamientos con climatología adversa. Si el asfalto por el que se circula es muy deslizante, debemos de actuar con suavidad sobre volante, acelerador y freno, y ganar velocidad no nos ayudará.

Conduciendo debemos de usar ropa cómoda y que no impida al cinturón de seguridad funcionar correctamente. La temperatura en el interior de nuestro vehículo debe rondar los 20 grados, ya que una temperatura mayor además de provocar somnolencia al conductor, puede empañar los cristales. No está de más aumentar las paradas en viajes largos para hacer estiramientos e hidratarse, ya que la conducción invernal aumenta la fatiga y reduce su capacidad de reacción, aumentando el riesgo.

Si tenemos la desgracia de que nuestro vehículo quede inmovilizado en carretera por una fuerte nevada, debemos de aparcarlo a un lado para dejar vía libre a las máquinas quitanieves, y no abandonar el vehículo si no existe un refugio cerca. Además, llevar la batería del móvil al máximo de carga y tener a mano los teléfonos de emergencia o asistencia en carretera nos puede evitar pasar momentos complicados.