Adiós a la propulsión trasera
BMW acaba de presentar su nueva Serie 1 2019 (F40), tercera de la saga y primera con tracción delantera, tras adoptar la plataforma de los SUV X1 y X2, anteriormente estrenada por los BMW Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer. Respecto al modelo anterior de 2013 (F20) que fue reestilizado en 2017, pierde 2 cm de batalla y se carga de ayudas a la conducción, para estar a la altura de sus rivales más directos, los Clase A de Mercedes y Audi A3. Llegará al mercado en septiembre, tras su presentación oficial a finales de junio en Munich.
Esta tercera generación de la Serie 1 pierde la que era su principal seña de identidad, la propulsión trasera, de modo que desde ahora ya no es un compacto “distinto”. Si la segunda generación de la Serie 1 fue la de los motores tricilíndricos, esta tercera (F40 de código interno) será la de la renuncia a lo que siempre ha sido consustancial a BMW, ya traicionada en los Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer, la tracción posterior. Y como la mayoría de sus rivales, se ofrecerá sólo como berlina 5 puertas (adiós al 3 puertas) y con la nueva plataforma FAAR pensada para motor delantero transversal y tracción delantera o total xDrive.
Exteriormente sigue la última tendencia de la marca de ofrecer una parrilla ensanchada, con los clásicos riñones dimensionados que ahora se unen por el centro. Los grupos ópticos básicos presentan un diseño por LED con el característico rostro de faros dobles de BMW, que combinan proyectores halógenos con luces diurnas de LED. Las luces full-LED opcionales (también disponibles con función adaptativa), incluyen luces diurnas por tubos hexagonales transparentes e intermitencia por una tira superior que emulan unas cejas. Los pilotos traseros de diseño horizontal pueden incluir un diseño de iluminación full-LED en forma de «L».
Las medidas externas apenas cambian; medio cm más corto (4,32 m), 3,4 cm más ancho (1,80 m) y 1,3 cm más alto (algo más de 1,43 m), con una distancia entre ejes que pierde otros 2 cm para ofrecer la misma de los Serie 2 Active Tourer (2,67 m ahora frente a 2,69 m antes). El peso disminuye algo, ya que el nuevo chasis es 30 kg más ligero gracias a un mayor uso del aluminio -capó y portón trasero- y del acero de ultra alta resistencia. El resultado es un diseño más similar al dominante en sus rivales, aunque con una silueta más alargada. La nueva plataforma no implica cambio de suspensiones, que repiten el esquema conocido: por eje McPherson delantero y multibrazo trasero, pero BMW ofrece tres tipos distintos de tarados; el de serie (con distinto ajuste final en función de la motorización escogida), el deportivo M Sport (con amortiguación más dura y altura rebajada 1 cm) y finalmente la suspensión con amortiguación electrónica variable, con dos niveles de ajuste (Comfort y Sport).
BMW Serie 1 2019: mejora en habitabilidad interior
Son variaciones muy pequeñas que no se notarán mucho en habitabilidad, aunque la marca bávara afirma que ahora hay 3,3 cm más de espacio para piernas en las plazas traseras y 2 cm más de altura libre al techo, así como un cm y medio más en anchura a nivel de codos. En realidad la mayor ganancia interior vienen dada por la casi desaparición del túnel central de transmisión (ahora mucho menos voluminoso) mientras que su imagen es ahora más compacta, con un morro menos largo (antes necesario para retrasar el motor y favorecer un reparto de pesos más neutro en el antiguo modelo).
En el interior del nuevo BMW Serie 1 al carecer de puente motriz se obtiene algo más de maletero (+67 mm de anchura), 380 litros ahora frente a 360 antes, con 1.200 con los asientos traseros abatidos, igualando su volumen con el del Audi A3 Sportback y el VW Golf (y con 10 litros más sobre los Clase A de Mercedes) y se mejora el acceso al mismo gracias al mayor hueco que ahora despeja el portón, algo menos vertical que antes. Los asientos traseros se pliegan por mitades asimétricas (60/40), si bien en opción los respaldos lo pueden hacer de forma triple e independiente (40/20/40).
Al volante, con un salpicadero orientado al conductor, el cuadro de instrumentación presenta los dos clásicos relojes analógicos y una pantalla de información de 5,1” (dentro del cuadro que es de 8,8” de serie), pero en opción puede equipar el cuadro digital «Live Cockpit Professional», con pantalla digital de 10,25”, que es el mismo tamaño de la pantalla multimedia de la consola central, y que ofrece varias posibilidades de configuración y el sistema operativo 7.0 de BMW (el mismo de los últimos BMW, como los Serie 3 o los X5) que además del manejo gestual puede actualizar su programación por conexión inalámbrica, incluir un asistente capaz de repetir hábitos cotidianos, responder a preguntas sencillas o hasta explicar el funcionamiento de algunos de los equipamientos del coche. Además, el nuevo Serie 1 estrena un nuevo estilo de decoración y luz ambiental por diodos, con molduras integradas en el salpicadero e iluminación cenital en colores, que puede elegirse en función del estado de ánimo de los pasajeros.
BMW Serie 1 2019: oferta inicial con motorizaciones tradicionales
A nivel motriz, BMW estrena su nueva Serie 1 con 5 variantes, dos de gasolina y tres diésel, todos cumplidores de la estricta normativa Euro 6d TEMP y todos turboalimentados y con inyección directa. El primer gasolina es el 3 cilindros de litro y medio de cubicaje del 118i, sube de 136 a 140 CV (220 Nm entre 1.480 rpm y 4.200 rpm) y homologa 5.0 l/100km de consumo 5,0 l/100 km (114 g/km de CO2).
Y el diesel de acceso es igualmente el tricilíndrico 1.5 del 116d, con 116 CV con un consumo combinado de solo 3,8 l/100 km (100 g/km de CO2). Luego los demás son ya todos de 4 cilindros y dos litros, con los 118d (150 CV) y 120d (190) en gasóleo, este último con tracción total xDrive. Ambos homologan consumos de 4,1 y 4,5 l/100 km respectivamente (108 y 117 g/km de CO2).
Y en gasolina con el muy deportivo M135i xDrive de 306 CV, igualmente con tracción total y cambio automático por convertidor de par y 8 marchas (que también monta el 120d) que le lleva a homologar inicialmente un consumo combinado de solo 6,8 l/100 km (155 g/km de CO2), teniendo limitada su velocidad máxima a 250 km/h.
Es evidente que se trata de una oferta inicial, ya que no se explica el tremendo salto entre el 118i y el M135i, salvo que en el futuro se añada alguna variante intermedia híbrida (a 48V o enchufable) que más adelante irá completando la gama. Los básicos 116d y 118i traen de serie cambio manual de 6 marchas (aunque en opción pueden montar el automático Steptronic por doble embrague y 7 marchas). Y como en otros BMW, el Serie 1 tendrá un selector de modos de conducción (Driving Experience Control) con 4 predefinidos -Eco, Comfort, Sport y Sport+- que modifican la respuesta del motor, caja de cambios, suspensión, dirección, etc, según el modo elegido.
Los turbocompresores son todos de doble entrada (Twin Power Turbo), y dado el cambio de tracción del eje posterior al anterior, BMW ha aplicado algunas novedades para mantener el “tacto” y rapidez de respuesta habitual de sus coches en este Serie 1 “todo delante”. Así, todos los Serie 1 traerán de serie el BMW Performance Control, un control vectorial de par que permite un paso por curva más rápido actuando sobre los frenos de la rueda interior en curva. Y además, todos los Serie 1 equiparán también de serie el control de tracción ARB (“Aktornahe Radschlupf Begrenzung”), un limitador de deslizamiento de rueda controlado por la centralita de gestión del motor, y no por la del control de estabilidad (ESP) como hasta ahora. Así BMW afirma lograr una transmisión de datos entre el control de tracción y la unidad de gestión del motor hasta tres veces más rápida, mejorando la precisión de respuesta del sistema para reducir las pérdidas de adherencia y las reacciones en la dirección que suelen darse en los vehículos de tracción delantera de gran potencia.
Estos aditamentos serán especialmente útiles en el hasta ahora Serie 1 más potente, el BMW M135i xDrive de 306 CV desarrollado por la división de vehículos M Performance de BMW, que además incorpora otras modificaciones técnicas sobre las demás versiones de la gama, como un diferencial autoblocante para el eje delantero, una caja de cambios con función «Launch Control» (para salir desde parado con la máxima aceleración posible con la que logra alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 4,7 s con el paquete M Performance), una dirección con ajuste específico y un sistema de frenos reforzado. También presenta algunos elementos estéticos propios, como una parrilla delantera con marco gris específico y que reemplaza las láminas tradicionales por una malla de efecto tridimensional, paragolpes delantero con tomas de aire dimensionadas, unas salidas de escape de 10 cm de diámetro o unas exclusivas llantas de aleación de 18” que por primera vez pueden ser de 19″ en opción.
BMW Serie 1 2019: líneas de equipamiento para todos los gustos
En cuanto a niveles de acabado, el nuevo Serie 1 se ofrecerá en el básico Advantage, al que se le pueden añadir las clásicas líneas de equipamiento de confort, el Luxury Line, otro deportivo Sport Line y el exclusivo M Sport como alto de gama deportivo. Estos niveles implican algunos cambios externos como perfiles en negro mate o brillo, cromados en perfiles, espejos o contorno de lunas laterales (Shadow Line, etc), pero de serie todos equipan elementos de seguridad activa como la frenada de emergencia urbana (con reconocimiento de peatones y ciclistas) o la alerta activa por cambio involuntario de carril (actuando sobre la dirección entre 70 y 210 km/h). Luego en opción se ofrecen el control de crucero activo (capaz de detener el coche y reanudar la marcha de forma automática en las versiones con cambio automático), el asistente en atascos, la alerta por tráfico posterior cruzado (con función de frenado automático), el asistente de marcha atrás (que retrocede el vehículo marcha atrás de forma automática repitiendo el mismo trayecto previamente recorrido hacia delante) o el asistente de aparcamiento semiautomático, capaz de estacionar en perpendicular o en paralelo. Y hasta para entrar y salir del coche, así como arrancar y apagar el motor prescindiendo de la clásica llave, BMW ofrece la aplicación «BMW Digital Key», que permite el acceso y arranque desde un teléfono móvil, una vez instalada en éste.
También opcional es el asistente personal inteligente (al que se puede activar funciones por voz para activar la climatización, la temperatura, la luz ambiental, la distribución y la fuerza del caudal de aire, etc…). Incluso los faros de diodos “full LED” son también opcionales, algo que hoy ya resulta difícil de explicar en una marca “premium” como BMW. Otras opciones sí resultan más razonables para su oferta opcional, como el techo panorámico de vidrio o el Head-up Display a color sobre una superficie de proyección de 9,2”, lo mismo que el portón con apertura y cierre automáticos, la iluminación ambiental con tres programas predefinidos en 6 colores o el sofisticado equipo hi-fi Harman/Kardon con 16 altavoces.
Aunque no llegará a los concesionarios hasta este otoño, la marca alemana anticipa únicamente el precio de su versión más potente M135i xDrive que alcanza los 51.700 euros.