Meyle: forros de freno PD menos ruidosos y más duraderos

18 marzo, 2019
J. ROBREDO

La alemana Meyle AG, que ya presentó en la edición de Automechanika del pasado año sus nuevos forros de freno Meyle-PD, anuncia la comercialización de los mismos, obtenidos mediante nuevas mezclas de fricción orientadas a minimizar la emisión de ruidos en conducción deportiva y a lograr una duración más prolongada.

Estos nuevos forros de freno se aplican bajo 350 referencias diferentes, con el objetivo de acabar con la leyenda de que cuanto más deportivas sean las pastillas y forros de freno de un coche, más deben de chirriar. Con los forros de freno de Meyle-PD de la «próxima generación» el fabricante de Hamburgo da un paso adelante y reduce a un mínimo la generación de ruido en sus forros de alto rendimiento, mejorando los de 350 aplicados sobre los frenos de automóvil.

Estos ruidos son consecuencia de las vibraciones y oscilaciones de los componentes próximos así como los discos de freno a veces causan ruidos de frenado y chirridos. Los forros de freno de alto rendimiento tienden especialmente a ello debido a su dureza, lo que debe compensarse como conexión directa del forro de freno al disco de freno. Por ello el Meyle se ha interesado especialmente en este tema y ha invertido mucho tiempo en el desarrollo de pastillas de freno de alto rendimiento y al mismo tiempo de poco ruido.

Las pastillas Meyle PD han variado su diseño para una mejor adaptación

Tras su adaptación a cada clase de vehículos, han ido perfeccionándose en las pruebas y ensayos de conducción, centrándose en los factores principales de emisión de ruido. De este modo, según Stefan Bachmann, director de la división de frenos de Meyle, se ha logrado la mejor combinación “para ofrecer al conductor ambicioso forros de freno para poder conducir deportivamente y que trabajan casi sin ruidos”.

Además de la mezcla mejorada del material de fricción, las pastillas PD han variado su diseño, con chaflanes o biseles (“Chamfer”) en las esquinas y ranuras (“Slots”) adaptados de forma óptima a los distintos vehículos. Igualmente el material se acumula en capas individuales (“Shims”), que desacoplan las vibraciones lo más posible y reducen al mínimo la generación de ruido. También se ha buscado la máxima adaptación entre disco y pastilla para acortar el tiempo de frenado, mediante dos procesos de producción, según la mezcla del forro de fricción: el llamado carbonizado (tratamiento térmico final de los forros de freno) o un recubrimiento especial en su superficie que garantiza un tiempo de frenado más corto y el rendimiento acostumbrado desde el primer frenado.

Todos los forros de freno Meyle-PD se han certificado no solo según el estándar ECE R 90 sino incluso por encima de éste, además de haber sido rediseñados para superar multitud de frenadas en situaciones normales y extremas sin presentar mermas. Igualmente han sido verificados por un instituto independiente externo comparándolos con otros de la competencia para confirmar su rendimiento sin ruidos y su durabilidad.