Un “coche cama” para 2025
Dentro de los proyectos hacia la conducción autónoma, la marca sueca presenta ahora el Volvo 360c concept, que anticiparía un turismo eléctrico capaz de conducirse solo al 100% y de ofrecer hasta cuatro entornos de uso, incluido un dormitorio.
Con este Concept Car eléctrico, conectado y seguro, Volvo da un paso más en cuanto a la automatización de la conducción y plantea el vehículo como una auténtica casa rodante, con una configuración interior como oficina, otra como sala de reuniones, una tercera como reunión festiva y una cuarta como dormitorio de viaje (oficina, salón, fiesta y viaje).
Para esta última función, la marca sueca contaría con la colaboración de alguna firma de transporte, ya que podría ser operado por compañías aéreas (hay ya contactos con Lufthansa) o de flotas autónomas (Uber). El objetivo es el de ofrecer un vehículo capaz de efectuar trayectos de cientos de kilómetros “puerta a puerta”, mientras el viajero duerme en el mismo, supliendo al avión en viajes cortos y medios, eliminando el tiempo de desplazamiento improductivo.
El prototipo en cuestión es el Volvo 360c, una visión de cómo la tecnología de conducción autónoma va a transformar el mundo tal como lo conocemos. Explora las posibilidades de diseño al quitar el puesto de conducción, utilizando nuevas libertades para diseñar con el fin de recuperar el tiempo, siendo capaz de viajar 24 horas al día (hasta el agotamiento de las baterías). La configuración de coche cama incluiría una manta especial de seguridad que imagina un sistema de sujeción futuro a modo de cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje, pero que se ajusta a las personas que van tumbadas.
No se trata pues de un vehículo para venta al gran público, sino como un modelo de conducción autónoma que exige previamente una estandarización universal en la comunicación entre vehículos autónomos, que sean capaces de interactuar frente a otros usuarios de la vía pública y a la vez que sea capaz de moverse entre el tráfico con otros modelos convencionalmente conducidos por conductores físicos (los ingenieros de Volvo ya están trabajando en ello).
Hablamos por tanto del último paso o nivel de conducción en modo totalmente autónomo, en la que la experiencia en esta materia estuviese sobradamente comprobada y testada en el día a día con millones de coches y no plantease ningún problema en cuanto a seguridad, ya que el único modo de conducción que ofrecería sería el autónomo automático, sin volante ni controles ni mando alguno.