El encarecimiento del gasóleo, pactado para primeros de 2019

31 agosto, 2018
J. ROBREDO

El Gobierno de España quiere recaudar más a través del impuesto a los hidrocarburos y además desincentivar la compra de los modelos diésel, aplicando una subida gradual de los impuestos que gravan al gasoil, equiparándolo a los de la gasolina.

En principio se trata ya de un acuerdo entre el actual gobierno socialista de Pedro Sánchez, y sus ministras de Transición Ecológica y de Industria (Teresa Ribera y Reyes Maroto), para subir de 3,5 a 4 céntimos el precio del litro del gasóleo de automoción a partir del 1º de enero de 2019, dentro de un plan que pretende equiparar su actual carga fiscal (30,7 céntimos por litro) con la de la gasolina (40,25 céntimos por litro) en tres años, si alguien no lo remedia. De este modo los 9,55 cts de diferencia se quedarían en 6 en una primera fase, para bajar a 3 o algo menos en una segunda (2020) y equipararse en 2021.

El incremento de recaudación fiscal se estima en unos 600 millones anuales de euros. De todos modos, todo depende de que el precio del crudo no se encarezca más de lo que ya lo ha hecho (+36% en lo que va de año), para evitar un impacto excesivo en la tasa de inflación, para lo que el ejecutivo quiere también eximir de esta subida a transportistas y trabajadores autónomos pese a lo engorroso de tal medida (para los que el carburante supone el 30% de sus costes laborales), algo en lo que los responsables de Hacienda no están de muy de acuerdo, dado la complejidad de esta evaluación (que reduciría el beneficio fiscal de la medida) y el fomento del fraude que podría suponer. Bajo la actual estimación, se calcula que el incremento del coste de llenar un depósito de 50 litros a partir de enero será de 1,5 a 2 euros más.