Prueba de resistencia en el «Infierno verde»
La séptima generación de la Serie 3 de BMW (G20) ha sido sometida a pruebas dinámicas de conducción y puesta a punto en el legendario Nürburgring Nordschleife, antes de llegar al modelo de producción que veremos comercialmente en la primavera de 2019.
La futura generación del BMW Serie 3 (G20) acaba de completar las exhaustivas pruebas dinámicas finales en la pista de pruebas más exigente de Alemania, el legendario Nordschleife en Nürburgring. Los tests en el «Infierno verde» sirven como prueba de resistencia para las nuevas tecnologías de propulsión y suspensión que integrará el nuevo modelo, creando un programa de pruebas especialmente extenso para los prototipos camuflados del nuevo BMW 3 Sedán. Y es que la nueva Serie 3 se renueva completamente como así lo atestigua su nueva plataforma CLAR (ya estrenada por la Serie 5 y 7) que aunque mantiene la propulsión trasera, modifica suspensión, dirección, amortiguación y frenos, que optimizarán el confort de marcha y el rendimiento dinámico del sedán medio deportivo premium por excelencia.
Exteriormente poco se puede apreciar bajo el denso camuflaje, aunque se perciben los clásicos riñones de la parrilla algo ensanchados y los faros y pilotos más afilados con tecnología de iluminación multi LED. El interior promete tener una mayor habitabilidad a base de alargar ligeramente su distancia entre ejes, con algo más de espacio para piernas en las plazas traseras.
El desarrollo del nuevo BMW Serie 3 está orientado hacia una mayor deportividad, trabajando el centro de gravedad (rebajado en unos 10 mm respecto a su predecesor), la distribución de la carga (50% encada eje) y el peso final (55 kg más ligero de media). Además, los niveles de rigidez estructural, suspensión y la acústica de marcha, se han mejorado significativamente. La agilidad y la precisión de la dirección del modelo se benefician de pasos de rueda ensanchados que alojan anchos de vía mucho más amplios para una máxima dinámica transversal.
Pero no solo el cuerpo es más ligero y rígido que el modelo anterior, sino que los ejes delantero y trasero del nuevo BMW Serie 3 Sedán también han sido optimizados. El resultado es una orientación específica de la cinemática del eje y la elastocinética hacia las propiedades de conducción deportiva. La característica clave en términos de desarrollo de suspensión en el nuevo BMW Serie 3 Sedán es su innovador sistema de amortiguación, que funciona de forma continua y progresiva en relación con el recorrido del muelle con todo tipo de baches mediante el aumento de las fuerzas de amortiguación. Este sistema neutraliza las vibraciones producidas por los baches en la carretera logrando un perfecto equilibrio entre la deportividad y el confort de marcha, característica que define al nuevo BMW Serie 3.
Los amortiguadores relacionados con la elevación son una característica estándar de la tecnología de suspensión en el nuevo BMW Serie 3 Sedan. También forman parte de la suspensión deportiva M, que además incluye una reducción de la altura de 10 mm y llantas de aleación ligera de 18 pulgadas. Esto proporciona un impulso a la dinámica de conducción, algo que se puede experimentar con más intensidad que nunca. Las fuerzas de amortiguación aumentadas se pueden sentir en el Nordschleife en particular: en la suspensión deportiva M un 20% más que en la suspensión estándar. Esto significa que la diferencia con la suspensión estándar es mucho más perceptible que antes con rodamientos y estabilizadores más rígidos y muelles más duros.
Con el fin de reforzar aún más las características dinámicas del automóvil, la nueva suspensión deportiva M se ofrece únicamente en combinación con la dirección deportiva variable. Además de la asistencia a la dirección Servotronic en función de la velocidad, la dirección deportiva variable también se ha reconfigurado especialmente para el nuevo BMW Serie 3 y responde con mucha mayor precisión a movimientos leves de dirección, sin parecer nervioso con el volante centrado. La configuración armoniosa del sistema de dirección se puede sentir tanto en curvas largas como al cambiar de dirección varias veces en rápida sucesión. Una acumulación lineal de fuerzas de dirección y una retroalimentación optimizada aumentan la precisión al tomar curvas en conducción dinámica.
Por último, el nuevo BMW Serie 3 podrá incluir un diferencial deportivo M con función de bloqueo del diferencial del eje trasero (controlado electrónicamente) que está vinculado al DSC (Dynamic Stability Control), asegurando la limitación de la velocidad de rotación orientada a las necesidades entre las ruedas traseras en el interior y el exterior de la curva. De esta forma, es posible influir de manera preventiva en el subviraje y el sobreviraje sin intervención del freno. El bloqueo del diferencial activo distribuye el par de forma selectiva entre las ruedas traseras, evitando que una rueda se deslice mientras se asegura que la potencia del motor se puede usar sin restricciones para generar un mayor placer de conducción deportiva. Para la conducción deportiva, el bloqueo del diferencial activo proporciona niveles mucho más altos de aceleración transversal, así como un impulso perceptible en el rendimiento dinámico al acelerar en la salida de las curvas.
Propulsores retocados
Todavía sin confirmar las potencias definitivas, la marca avanza que incluirá un motores de 3, 4 y 6 cilindros, empleando masivamente la hibridación ligera a 48V («mild hybrid») y que su motor de 4 cilindros gasolina ha sido completamente revisado, convirtiéndose en el más potente que se ha instalado en un modelo de producción de BMW. Sin embargo, sus cifras de consumo de combustible siguen siendo un 5% inferiores a las del motor predecesor gracias a la transmisión Steptronic de 8 velocidades. Además, un filtro de partículas optimiza la respuesta de emisiones del nuevo motor, lo que le permite cumplir con el estándar Euro 6d-TEMP. Del mismo modo, todas las versiones diésel equiparán catalizador SCR con AdBlue para neutralizar la emisión de los gases NOx. Más interesantes resultarán las nuevas versiones híbridas enchufables 325e (230 CV) y 330e (282 CV), la primera basada en el mismo sistema con motor tricilíndrico empleado por los BMW Serie 2 Active Tourer 225xe y la segunda a partir del actual BMW 330e con motor de cuatro cilindros. Además, las versiones de acceso podrán incluir el motor tricilíndrico 1.5 litros TwinPower Turbo empleado por los BMW Serie 2 Active Tourer y X2.
Los motores de 6 cilindros se reservan para los más potentes M340d y M340i, ambos con más de 300 CV y dotados con la tracción total xDrive de la marca, a la espera de la siguiente generación M3, que mantendrá los 6 cilindros turbo acercándose a los 500 CV.
La nueva Serie 3 de BMW tiene prevista su presentación oficial el próximo mes de noviembre, para iniciar su comercialización a partir de marzo de 2019. Hacia mediados del próximo año se presentarán también las versiones familiar Touring y Coupé (Serie 4), y ya a finales los cabrio y GT de 5 puertas.