Deliciosamente Coupé

El nuevo Sport Activity Coupé BMW X2 ofrece las ventajas de la categoría X de BMW en un formato compacto, pero con una imagen más extrovertida en estilo coupé como seña de identidad. Dirigido a un público más joven, ya está a la venta desde 35.050 euros.

El nuevo integrante de la familia X (no será el último, ya que el futuro BMW X7 llegará a finales de este año 2018) irrumpe en el mercado en formato SAC (Sport Activity Coupé), con un diseño con guiños al pasado deportivo de la marca y con un carácter más urbanita y alta calidad de rodadura, aunque con cierta capacidad para pistear, limitada siempre por su altura libre al suelo de 18,2 cm.

En lo primero que nos fijamos es que por fuera el BMW X2 parece más pequeño de lo que realmente es. Deriva directamente de la plataforma del BMW X1 (tiene 2,67 m de batalla), si bien es 8 cm más corto que este último alcanzando los 4,36 m de longitud. En su interior caben 4 adultos cómodamente, aunque las plazas traseras cuentan con menos espacio para piernas que el BMW X1, siendo suficiente para que viajen dos personas adultas con comodidad y con suficiente espacio en altura para las cabezas a pesar de la caída del pilar trasero. La plaza del centro se queda solo para un niño al ser algo estrecha.

El maletero cuenta con portón de apertura automática, es muy cúbico y aprovechable, y a pesar de su altura justa, tiene un doble fondo con el que podemos llegar hasta los 470 litros (en opción podemos llevar una rueda de tipo emergencia). La posibilidad de abatir por partes los respaldos traseros (40/20/40), aumenta la capacidad hasta 1.355 litros.

Aunque cuenta con el miso salpicadero orientado al conductor que el del X1, el puesto de conducción se sitúa 2 cm más bajo. Puede contar con una pantalla táctil capacitiva de 8,8 pulgadas (de serie lleva otra de 6,5”) con reconocimiento de voz intuitivo e inteligente. Opcionalmente puede incorporar Head-Up Display a color y más grande, un paquete de iluminación interior por diodos con 6 colores en el salpicadero y  las puertas, además de conectividad con Apple CarPlay y servicios ampliados de conectividad inteligente BMW Connected Drive.

La unidad probada llevaba asientos deportivos muy cómodos, gracias a la multitud de reglajes de banqueta y anchura del respaldo. Aunque recogían muy bien el cuerpo, solo echamos en falta el ajuste en altura del cinturón de seguridad, aunque no nos molestó con mi estatura de 1,80 m).

En opción hay disponibles varios  acabados que incrementan el equipamiento con personalizaciones específicas tanto en su exterior como en el interior: Advantage (1.850 euros), M Sport X (6.250 euros) y M Sport (6.250 euros). Los dos últimos incorporan suspensiones deportivas más firmes que disminuyen 10 mm la altura.

Motores dinámicos y eficientes

El BMW X2 prácticamente repite la misma oferta motriz del X1, todos sobrealimentados por turbocompresor. En gasolina parte de los tracción delantera sDrive18i (con 3 cilindros, 1.5 litros y 140 CV, con cambio manual de 6 relaciones) y sDrive20i (con 4 cilindros, 2.0 litros y 192 CV, con caja automática Steptronic con doble embrague de 7 velocidades). Las variantes diésel la integran los sDrive18d con 150 CV y caja manual, con tracción delantera (total en el xDrive18d). Y la gama culmina en el xDrive20d, con 190 CV, cambio Steptronic por convertidor de par con 8 relaciones (en opción puede llevar la caja Steptronic Sport con levas de cambio tras el volante y función de salida “lunch control”) y tracción total inteligente xDrive con función de control de descenso. Y fue esta versión tope de gama la que elegimos en nuestra primera prueba de conducción, lógicamente con una nota muy elevada.

Dinámicamente el xDrive20d es ágil por definición, contando de serie con un eje trasero multibrazo que combina con suspensión deportiva con la que ofrece una estabilidad y control en curvas envidiable. Si a esto le añadimos el par y potencia elevados de esta variante, tenemos un modelo muy rápido en autopista como ágil en curvas de montaña, por las que transcurrió parte de la prueba. Por el contrario, su peso (1.600 kg en vacío) y las llantas de 20” (225/40R20) alargan los desarrollos e incremenan la sensación de progresividad de respuesta de este potente motor diésel.

A destacar en esta versión el confort de marcha y la elevada calidad de rodadura. Tanto la dirección como el cambio son rápidos y precisos, mientras que los frenos resultaron potentes y eficaces, lo que esperamos en un BMW, vamos. Como en otros modelos de la marca bávara, disponemos del sistema Driving Experience Control para los diferentes modos de conducción (Comfort, EcoPro y Sport), afectando a la gestión del motor, cambio automático y amortiguación, si es variable).

En materia de seguridad activa contamos opcionalmente con los sistemas de asistencia al conductor Driving Assistant (lector de señales de tráfico, aviso de salida del carril y asistente de luz de carretera), y también cuenta con la detección de peatones con función de frenado en ciudad y el aviso ante una colisión inminente. El superior Driving Assistant Plus añadiría el el asistente de retenciones (hasta 60 km/h, el vehículo se mantiene en el carril y la distancia con el vehículo precente, pero siempre con una mano al menos en el volante) y el control de crucero activo con función Stop & Go con velocidades entre 30 y 140 km/h, manteniendo la distancia de seguridad con los vehículos que le preceden).

Los precios del nuevo BMW X2 comienzan en 35.050 € para el X2 sDrive18d, son 1.500 € más a igualdad de versión que un BMX X1 y el modelo cuenta con 3 años de garantía ó 200.000 km. En España, el BMW X2 cuenta en su equipamiento inicial con volante multifunción deportivo de cuero, apoyabrazos delantero, llamada de emergencia, climatizador bizonal, llantas de 17” de radios en V con neumáticos 225/55R17 (y en opción de 18, 19 y hasta 20”), Performance Control, sensores de lluvia y luces, control de velocidad y frenada emergencia (Active Guard), radio BMW Professional con Bluetooth, servicios ConnectedDrive e Isofix, entre otras cosas.