El próximo sucesor del VW CC
Considerado como la esperada evolución del próximo CC, el “coupé de 4 puertas” de la marca alemana, que nació como Passat CC y que ahora, en la octava generación de la gama, deberá remodelarse, se mostró en Ginebra como híbrido enchufable y configuración de 4 plazas, aunque su versión definitiva será para 5.
El actual CC, que pese a haber perdido el nombre no deja de ser un Passat, realizado sobre la plataforma del anterior y con las equívocas siglas que casi todo el mundo emplea para los “cabrio coupé” de techo rígido plegable, deberá tener sucesor definitivo para final de año. Por eso Volkswagen caldea un poco el ambiente con este “concept” ya muy próximo al modelo final de serie, con un formato que en todo caso no tiene nada de compacto.

Por encima del Passat.- Este Sport Coupé GTE adopta un diseño más bien anguloso, con rasgos muy cuadrados y una amplia superficie acristalada que empalma techo y luneta trasera, cuyo estilo no destaca precisamente por su atrevimiento. Ciertamente no le faltan detalles de “concept” (el diseño interior del salpicadero, las exageradas llantas de 21”…) pero sus líneas generales son tan conservadoras o más que las del nuevo Passat. Eso, en formato “king size”, ya que sus dimensiones son bastante generosas, con 4,87 m de largo, 1,87 de ancho y 1,41 de alto, sobre la plataforma modular MQB del grupo Volkswagen que “lo mismo sirve para un roto que para un descosido”, eso sí aquí con su batalla extendida al máximo (3,02 m, tan sólo 2 cm menos que el legendario “tiburón” de Citroên).
Podría pensarse que además de un gran espacio interior para sólo 4 pasajeros contaría también con un impresionante maletero, dadas sus medidas, pero aquí su carácter híbrido y el consabido hueco para las baterías de tracción rebajan bastante sus expectativas. Anuncia 481 litros, capacidad apenas superior a la del actual CC y claramente por debajo de la del nuevo Passat berlina (586 litros) y hasta de la del Jetta (510 litros). Aún así, espacio más que suficiente para el equipaje de 4 plazas, aunque si en el futuro se mantiene su versión híbrida es de esperar que el maletero no bajará de los 500 litros.
Por debajo del Phaeton.- De su teórico carácter de futuro alto de gama (hasta que se ha vuelto a decidir que el malogrado Phaeton tendrá sucesor, pese a su poco afortunada carrera comercial) habla claro su motorización térmica (un V6 3.0 TSI de gasolina) que también confirma la intención de la marca, reconocida por Klaus Bischoff, director de diseño de Volkswagen, de situar a este futuro Sport Coupé GTE Concept por encima del actual CC. Este V6 3.0 TSI, biturbo y de inyección directa, da 299 CV y un par máximo de 51 mkg, potencia y par a la que se asocian las proporcionadas por los dos motores eléctricos auxiliares, uno delantero de 40 Kw (54 CV) asociado al cambio DSG de 6 marchas que equipa, y que actúa como el V6 3.0 sobre el eje anterior, y otro trasero moviendo directamente el eje posterior, con 85 Kw (115 CV).

La potencia total conjunta no llega desde luego a los 468 CV de la suma directa de los tres motores, pero aunque se pierdan casi un centenar de CV en el camino, aún queda un total de 380 CV, más que suficientes para permitirle unas prestaciones de lo más brillante: 250 km/h de velocidad máxima autolimitada y sólo 5 segundos de 0 a 100 km/h. Y eso con un consumo oficial combinado de tan sólo 2 litros cada 100 km, lo que supone tan sólo 46 g/km de emisión de CO2…
Este Sport Coupé GTE es un híbrido “plug in”, o sea enchufable, capaz de recargar sus baterías desde cualquier toma de corriente, tanto doméstica como de recarga rápida. Éstas son de ion-litio y una capacidad de entrega de 10,7 Kw/h, lo bastante alta como para asegurarle una autonomía de hasta 50 km en modo sólo eléctrico, con una total de nada menos que 1.200 km.
Tres modos de conducción.- El funcionamiento del sistema se efectúa a través de tres modos de conducción seleccionables por el conductor: el modo “híbrido”, que es el modo de funcionamiento predeterminado en el que el motor térmico trabaja junto con los motores eléctricos, y las baterías se recargan mediante la frenada regenerativa (al levantar el pie del acelerador, los motores eléctricos actúan como generadores recargando la batería).
Luego hay un modo “cero emisiones, el “E-Mode”, donde actúa únicamente el motor eléctrico del eje trasero, hasta agotar la citada autonomía de 50 km, recargándose tanto a través de una toma de corriente de 12V (convertidor DC/DC incluido) como durante la conducción. Y finalmente tenemos el modo “GTE”, donde actúan los tres motores a la vez bajo un perfil de máximo rendimiento, con función “overboost” incluida. Además, hay una función doble “Battery Charge/ Battery Hold” para mantener la batería bajo nivel constante de carga, muy útil para conducir en modo sólo eléctrico en circunstancias obligadas (circulación por ciudad con tráfico contaminante restringido) y también una función de tracción 4×4 gracias a su “cardan eléctrico”, incluso con baja carga de batería, ya que el motor eléctrico delantero puede mover también el eje trasero alimentado por el V6 TSI y suministrar corriente al del eje posterior.

Multiconectado.- Como coche a la última, la conectividad de este Sport Coupé GTE Concept está más que asegurada; el cuadro digital dispone del sistema Active Info Display con efecto tridimensional en el que se despliegan un par de relojes (cuentavueltas y velocímetro) y un campo donde aparece la información deseada a través de una pantalla de 12,3”. El
infoentretenimiento recurre también a otra pantalla táctil (10”) desde la que se controla el equipo de audio, climatizador (4 zonas), navegador, etc.
Los ocupantes de las plazas traseras también disponen de una pantalla táctil de 12,3” desde la que pueden controlar la librería multimedia, el teléfono y hasta el navegador. Asimismo, cada pasajero posterior cuenta con su propia pantalla (10”) en el respaldo de los asientos delanteros. Y pantallas aparte, lo más llamativo de la conectividad de este Sport Coupé GTE Concept es su sistema de monitorización de datos biométricos del conductor, así como de elección de las rutas más convenientes en el sistema de navegación. Su viabilidad comercial, podría ser realidad para 2017.